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Artículo

Lunes 13 de enero de 2020

Lo que más necesita Chile son personas que hagan el bien

El Arzobispo de Santiago presidió el pasado domingo la misa de la Fiesta del Bautismo del Señor, en la iglesia del convento de los padres capuchinos, la primera que celebró después de asumir como pastor de la arquidiócesis de la capital del país.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Monseñor Celestino Aós tuvo una cálida acogida tanto de parte de los nueve religiosos que allí viven, como de la asamblea litúrgica que lo recibió con aplausos, luego de la presentación que hizo el provincial de la orden, padre Miguel Ángel Ariz, quien también presentó a la hermana del obispo, Mercedes, y a su esposo, Saturnino.

El padre Miguel dijo que el hecho de que don Celestino celebre con sus hermanos de congregación su primera misa después de asumir cono Arzobispo de Santiago, "me parece muy bien, él es capuchino de corazón. Es una alegría para nosotros, esta es su casa. Si bien tiene esta grande y hermosa misión, sigue siendo capuchino. Entonces aquí tiene su casa".

En la homilía, el obispo Aós enfatizó que "todos sabemos que la vida es Cristo, como dice san Pablo", pero que "vivimos en un mundo donde se nos ofrecen ídolos, el ídolo de la fama, del poder, del dinero, de la ciencia, tantas cosas que cuando las ponemos en el centro de nuestra vida y marginamos lo importante, se convierten en tiranos, se convierten en ídolos".

Luego señaló lo triste que es "vivir para ganar y ganar dinero" o vivir "solo para tener fama, para que lo aplaudan, porque tarde o temprano habrá otro al que aplaudan más. Qué triste aquel que vive en definitiva para el placer, porque el placer pasa pronto", tras lo que afirmó que "Cristo es el centro de nuestra vida, de la vida de los bautizados".

Más adelante el pastor sostuvo que "en estos momentos Chile necesita muchas cosas, pero lo que más necesita son personas dispuestas a hacer el bien. ¿Que hay corrupción? Necesitamos personas dispuestas a vivir honradamente. ¿Que hay violencia? Necesitamos personas dispuestas a ser instrumentos de paz, con nuestras palabras, con nuestras acciones. ¿Qué hay lujuria? Necesitamos personas dispuestas a vivir transparentemente y con santidad los afectos, la sexualidad, el matrimonio".

E insistió sobre el tema: "A esto somos llamados usted y yo, a ser personas que pongan bien allí donde otros ponen mal; que pongan verdad donde otros ponen mentira; que pongan, en definitiva, amor, donde otros ponen indiferencia u odio". ¨porque, precisó, Jesucristo nos dice: "Esto les mando, ámense unos a otros, amen a sus enemigos, hablen bien de aquellos que hablan mal de ustedes, recen por aquellos que los persiguen y calumnian, hagan un favor a quien antes se los negó". Confesó que solos no podemos con este mandato, pero que "con la gracia de Dios se puede hacer el bien en un mundo donde otros hacen el mal; se puede amar donde otros odian".

Al término de la misa invitó a los presentes a vivir la alegría de ser cristianos y les pidió: "Recen por mí, porque lo voy a necesitar y lo necesito".