1.500 jóvenes misionan por Chile en búsqueda del diálogo, el encuentro y el compartir

“Aunque tú no creas en Dios, Dios sí cree en ti”. Ese fue el mensaje que marcó la misa de envío de los más de 1.500 jóvenes misioneros que se reunieron en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile para, desde ahí, partir a 51 zonas y localidades del país, llevando a cientos de personas y familias el mensaje de Cristo.

Con entusiasmo y alegría, cajas, bolsos, mochilas, sacos de dormir, cascos y martillos, los voluntarios de Trabajo País, Misión de Vida, Siembra UC y Coro Misión País (proyectos de la Pastoral UC) fueron a diferentes localidades entre la Región de Coquimbo y la de Los Lagos. 

Estarán durante diez días —hasta el 21 de julio— compartiendo con cada comunidad y construyendo o reparando junto a ellos espacios de encuentro. Además de misionar, entregando su testimonio de Cristo. 

En la eucaristía de envío, celebrada en la Iglesia del Sagrado Corazón del campus San Joaquín, el Pbro. Osvaldo Fernández de Castro, vice gran canciller UC, motivó a los estudiantes a ser felices, fieles y fecundos, siendo puentes en un país que tanto lo necesita. “Lo que experimentarán estos diez días geniales, de misiones y de trabajos, tiene que ver con descubrir que hay una forma distinta de vivir la vida, una forma que no tiene que ver con las comodidades, sino con la caridad, con compartir con el otro”, sostuvo. 

El rector Ignacio Sánchez, por su parte, señaló que estamos “llamados a cambiar nuestras vidas, el país, el mundo... Uno podría pensar ¿cómo? Recordemos que Cristo escogió a doce para que transmitieran su palabra. Ustedes, al igual que los apóstoles, han sido llamados”. 

Para Ángela Parra, directora de la Pastoral UC, estas misiones y trabajos son una señal de esperanza muy profunda para la sociedad y la Iglesia Católica; de mostrar una Iglesia joven, alegre y en salida. 

Portadores de esperanza 

Los jóvenes de Trabajo País serán los encargados de construir espacios de encuentro con las comunidades, bajo el lema “Al servicio de Chile, seamos herramientas de esperanza”. Con más de 800 voluntarios, estarán en 25 zonas, desde Tierra Blanca (Coquimbo) hasta Cochamó (Los Lagos), durante diez días. 

En esta oportunidad, el proyecto construirá 13 capillas y 12 salones parroquiales, además de compartir con las personas y familias de las zonas visitadas.

Por su parte, con 237 voluntarios universitarios, Misión de Vida se desplegará por distintos campamentos de la región de Valparaíso y la Metropolitana. Bajo el lema “Valientes con Cristo, entregar la vida en la misión”, invitarán a vivir una experiencia personal y comunitaria de encuentro con Cristo, así como también darles orientación espiritual y colaboración para enfrentar sus necesidades más urgentes, especialmente tras las lluvias.

En tanto, el Coro Misión País se sumará en las visitas a las diferentes localidades, de manera itinerante, encargados de ser un instrumento para que Cristo llegue a los corazones de todas las personas, a través de la música y el canto, bajo la consigna “Hazte canto Cristo, y enciende los corazones”. 

Finalmente, escolares de 66 colegios del país se unieron a las actividades a través de Siembra UC, iniciativa que nació en 2003 con la intención de unir a los estudiantes de III° y IV° medio con los universitarios, para trabajar juntos por Chile y la Iglesia. “Enciéndenos con tu Espíritu, seamos el ahora de Dios”, es el lema que los motiva este invierno.