Más de 2 mil fieles se congregaron para venerar a la Virgen del Carmen en el Santuario Nacional de Maipú

Manteniendo un clima de oración, encuentro y fe cerca de dos mil peregrinos se congregaron en el Templo Votivo de Maipú este 16 de julio, día en que se celebra a nivel nacional a la Virgen del Carmen, coronada como Reina y Madre de Chile.

Parroquias de distintos sectores de la Arquidiócesis participaron en las cinco eucaristías preparadas por el equipo que encabeza el rector del Santuario, el padre Marcelo Aravena, quien destacó que querían hacer algo lindo y grande para recibir a los peregrinos este día.

El rector señaló que “la respuesta de los fieles fue maravillosa, pues llegaron con mucha alegría y fidelidad a saludar a nuestro Señor y a la Virgen del Carmen. Este día ha sido una fiesta de fe de un pueblo agradecido”.

La principal eucaristía fue presidida por monseñor Fernando Chomali G., arzobispo de Santiago, quien, en su homilía, señaló contento que la fe ayuda a vivir a los católicos. “Qué sería de nuestras vidas sin la fe en Jesucristo, sin la devoción a la Santísima Virgen María. Sería otra vida. Pensaba también qué sería de Maipú, de Santiago, sin el Santuario a la Virgen del Carmen. Sería otra comuna y otra ciudad… Sería otro país, un país más triste”.

También exhortó a los católicos a dar gracias a Dios por la fe en Jesucristo y en la Virgen María, y por los misterios que nuestros padres son enseñaron. “La fe nos ayuda a vivir”, detalló. “Todas las personas, las familias, las comunidades, los países que han querido construirse al margen de Dios han terminado destruyéndose, porque solamente Dios nos da un horizonte más amplio a nuestras vidas. Nos recuerda quienes somos, hacia donde vamos y qué sentido tiene nuestra vida. Y eso nos permite reconocer al otro como un hermano, un amigo”, afirmó monseñor Chomali.

Visita a la carmelita 

En el Santuario, durante todo el día, estuvieron ofreciendo su canto a la Carmelita distintos artistas como Marcela Gael y Fernando Leiva. También llegaron bailes religiosos a expresar su saludo.

Tal fue el caso de Cristabel Machuca, caporal de la Diablada “Nuestra Señora de la Paz”, quien destacó que ya con 26 años de vida del baile, están motivados en llegar a Cristo tomados de la mano de la Virgen, “celebramos cada vez que se puede, llegamos a dar gracias por sus bendiciones”, afirmó.

Otra devota de la Carmelita fue Johanna Castro, quien llegó hasta el templo santo motivada por su madre, “esta semana se cumple un año de su fallecimiento. Ella vistió por un año de café en honor a la Virgen cuando ella llegó a Santiago en los años 50. También reconozco en la Virgen del Carmen la patria, Chile”, expresó.

Por su parte el acólito de la “Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Maipú”, Alejando Vergara, afirmó que es muy devoto de la Virgen y que desde muy pequeño se la han mostrado, “venir el 16 de julio al Santuario es venir a su casa, acompañarla y sentirla en nuestro corazón, hay que orar con ella. Si nosotros no la dejamos, ella nunca nos va a dejar, siempre la tengo presente”, expresó.

Así también cerca de 45 cuasimodistas rindieron honores a la Virgen en su día, tal como lo expresó Vicente Camus, presidente nacional de los Cuasimodistas de Maipú, “este es un día que esperamos mucho, es lo más maravilloso. Es un orgullo estar en esta comuna donde está Ella presente en nuestras actividades”.

Además, Vicente afirmó que este día fue muy especial, “después de muchos años, no habíamos vivido una misa así. Sobre todo después de la pandemia donde hubo harto alejamiento, pero ahora estamos renaciendo como católicos. Es un día muy lindo”, detalló.

Finalmente, el alcalde de Maipú Tomás Vodanovic emocionado destacó la gran cantidad de fieles que se congregaron en el templo. “Me pone contento porque tanto Maipú como Chile necesitan una Iglesia fuerte, necesitan de un mensaje de Jesucristo y de nuestra Virgen del Carmen que penetren con más fuerza en nuestros hogares”, señaló.

Una vez terminada la celebración eucarística desde los pies de la Virgen se desplegó una gran bandera, instancia en la que se cantó el himno nacional y se agradeció la presencia y apoyo de la Escuela de Suboficiales del Ejército de Rinconada.