Septiembre: el mes del circo

Durante este mes los circos comienzan su época de trabajo más dura pero eso no impide que puedan seguir realizando sus sacramentos gracias al acompañamiento que les brinda la iglesia.

“Como Iglesia de Santiago acompañamos a la familia circense porque ellos son bastante religiosos, son muy creyentes, son personas que se confían mucho en Dios y en este mes tienen muchas dificultades para participar en las celebraciones normales para nosotros los católicos, que nos encontramos generalmente los fines de semana. Principalmente esos días para ellos son los más fuertes de trabajo por lo tanto nosotros hacemos esta participación más intensa con ellos, acompañándolos durante la semana o durante las noches, que es cuando ellos tienen el tiempo más libre”, comentó el padre Marcio Toniazzo de la pastoral circense.

Junto con el acompañamiento habitual, existen muchas tradiciones dentro del circo, en las cuales la presencia de un sacerdote es fundamental. “También siempre piden que se les haga una bendición a las carpas nuevas o incluso a las primeras funciones de cada circo, donde además se involucra todo el público y aprovechamos para evangelizar no sólo a los circenses, sino que a todo el mundo. El circo es de Dios y agrademos a Dios por él circo”, finalizó el padre Marcio.