Domingo 13 de septiembre de 2020
Fieles se unieron a la “Jornada Nacional por la Paz en Chile”
La rogativa se hizo en el contexto de una adoración a Jesucristo presente en el pan consagrado, llamada Adoración Eucarística, en capillas y parroquias de todo el país, en las que hubo oración para obtener también el don de la justicia y una convivencia fraterna entre los habitantes.
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
La adoración a Jesucristo presente en el sacramento de la hostia consagrada, fue organizada por la Misión Fátima Chile, iniciativa que anima la peregrinación de la imagen oficial de N. S. del Rosario de Fátima. La actividad se inició a las 09:00 horas del sábado pasado, con la misa en la parroquia Santa Gema, de Ñuñoa, presidida por el párroco, el religioso pasionista Héctor Manuel Peña. En su homilía llama a dar “frutos de santidad y de buenas obras”, pero cimentados en Jesucristo. “Si no construimos sobre roca firme, podemos hacer muchas cosas, pero todo será hueco, sin consistencia”, aseguró.
Terminada la misa, el sacerdote expuso en forma solemne la custodia -pieza dorada que contiene el Cuerpo de Jesús bajo la forma de la Hostia consagrada- para ser adorado, misma acción que se repitió a lo largo y ancho del país. De rodillas, el padre Héctor pidió “perdón por todos los desmanes, injusticias, delitos, odios, agresiones” que se producen en el mundo todos los días. “Aquí estamos, Señor, junto a María, para presentarte este problema de nuestra sociedad y pedirte que tengas compasión de nosotros”, rogó el religioso. También que Dios retire de los corazones toda violencia, para que podamos convivir como una gran familia. Ayúdanos, Señor, a construir la paz, a construir fraternidad”.
La Jornada Nacional de Reparación continuó en los templos y capillas del país con el rezo del rosario, la celebración de la eucaristía y momentos de silencio y reflexión por las intenciones centrales de esta actividad.
Buscar juntos lo mejor para la patria
La adoración y oración terminó a las 19:00 horas, en las alturas de El Mirador del Santuario Nacional de Maipú, presidida por el rector, padre Raúl Arcila. El sacerdote, con una amplia vista de la comuna y alrededores, ofreció a la Santísima Trinidad el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo, “en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencia con que él mismo es ofendido”, y pidió por su intermedio y el de la Virgen María la conversión de los pecadores.
Posteriormente el padre Raúl rezó el rosario, para terminar pidiendo a Dios que bendiga a Chile y a todos sus habitantes, “que nos ayudes a superar pronto todos los desafíos de esta pandemia”. Además, imploró la bendición para todas las autoridades que tienen la responsabilidad de conducir este tiempo difícil; “que nos regales a todos un corazón comprensivo, solidario con los más necesitados, el tener respeto de unos por otros, para buscar juntos el mejor camino para nuestra patria, donde todos tengan pan, respeto y alegría”.
Culminada esta súplica, tomó la custodia con la hostia consagrada y con ella, desde la parte más alta del santuario mariano, impartió la bendición a la ciudad. En cuanto a que la jornada se cerrara desde este santuario, el rector expresó su “tremenda alegría, porque es parte de la misión del santuario, que la Virgen sea la madre de todos los chilenos y nos lleve a mirar a su Hijo, Jesucristo”.
Misión Fátima
“Misión Fátima Chile” es una iniciativa que anima y facilita la peregrinación de la Imagen oficial de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, enviada desde su Santuario en Portugal, dando a conocer también el mensaje y los medios que la Virgen María nos dejó en Fátima, para alcanzar la paz, la conversión de los pecadores e instaurar la devoción a su Inmaculado Corazón.