Este domingo 13 de octubre se realizará la Procesión del Señor de los Milagros

La Procesión del Señor de los Milagros es una arraigada devoción peruana que la comunidad residente del vecino país celebra desde los años 90 en nuestra Arquidiócesis de Santiago.

Este año se llevará a cabo el domingo 13 de octubre. Comenzará con una misa a las 12:00 hrs en la Catedral Metropolitana de Santiago que será presidida por monseñor Guillermo Cornejo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Lima.

Una vez terminada la eucaristía, un cortejo de miles de fieles acompañará el anda con la imagen del “Cristo Morado” en caminata hasta la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya (Avenida Bustamante 180, Providencia).

El anda entrará en procesión a las 17:00 hrs en la iglesia que también es conocida como Parroquia Latinoamericana.

Allí permanecerá hasta el viernes 1 de noviembre a las 16:00 hrs. Ese día se realizará una procesión por los alrededores del Parque Bustamante.

Fin de semana de celebración

El preludio de la gran procesión se llevará a cabo el sábado 12 de octubre a las 17:30 hrs con la llegada del “Cristo Morado” a la Catedral Metropolitana de Santiago.

En el principal templo capitalino se realizará ese sábado una misa a las 19:00 hrs a la que está convocada toda la comunidad peruana residente y también fieles de todas las nacionalidades.

Será presidida por el obispo peruano monseñor Guillermo Cornejo.

Procesión y cargadores

En la procesión son más de cien son los “Cargadores” que portan la imagen del Señor de los Milagros en sus hombros. Entre ellos, participan habitualmente la embajadora y el cónsul de la República del Perú en Chile.

Otros actores importantes en la procesión son el “Capataz” que conduce a los cargadores y el “Misturero” que se encarga de velar por la ornamentación del anda y el cambio de flores durante la procesión.

Además, cerca de 20 mujeres son las “sahumadoras”, que dirigen el humo del incienso hacia la imagen. También están las “cantoras” que van animando con melodías sagradas el recorrido. 

Todas ellas hacen la procesión retrocediendo para no ofrecer sus espaldas al Señor.

Tanto cargadores, como sahumadoras y cantoras visten un hábito morado con una cuerda blanca que simboliza que son esclavos de Jesús Nazareno, el Señor de los Milagros.

En Chile, la procesión es animada por una comunidad de fieles peruanos que se constituyó como Hermandad del Señor de los Milagros en 1997. En la actualidad existen hermandades en Arica, Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Santiago y Concepción.

Historia del Señor de los Milagros

La historia de la devoción del Señor de los Milagros nace con Benito, un angoleño llevado como esclavo a Lima, Perú, durante la Colonia. 

Fue uno de los sobrevivientes de una epidemia de fiebre amarilla que asoló al vecino país. Gracias a ese hecho pudo recuperar su libertad.

La tradición señala que Benito, sin tener conocimientos de artes plásticas, pintó una hermosa imagen de Jesús crucificado en la pared de su habitación.

El 13 de noviembre de 1655, un terremoto asoló la ciudad de Lima, y sólo quedó en pie aquella pared dónde Benito había pintado a la sagrada imagen, que permaneció intacta. 

Este hecho originó el inicio del culto y la devoción al Señor crucificado, a pesar del interés de las autoridades por terminar con la devoción y borrar la imagen de Cristo crucificado.

Pero los devotos edificaron allí una modesta capilla, y bautizaron la imagen con el nombre de El Señor de los Milagros. 

El 28 de octubre de 1687, un maremoto destruyó el puerto del Callao, incluyendo a la pequeña capilla, excepto el altar mayor, quedando nuevamente en pie el Señor crucificado. 

También un 28 de octubre, pero de 1746, otro violento terremoto sacudió nuevamente a la ciudad de Lima, pero la imagen milagrosamente quedó sin daño alguno.

Estos portentosos hechos recogidos por la tradición y la historia, unidos a la perseverancia de los creyentes que anualmente siguen en procesión al Señor de los Milagros, han hecho de esta devoción una de las más grandes manifestaciones de la fe católica en América Latina.