Viernes 11 de agosto de 2017
La Asunción de la Virgen: Fiesta de fe y esperanza
Con Misas en parroquias, capillas, templos y santuarios, la Iglesia en Santiago celebrará este martes 15 de agosto la festividad de la Asunción de la Virgen.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
En la Catedral Metropolitana se celebrarán misas a las 09:45, 11:00, 12:00 y 19:00 hrs. Destaca la Eucaristía del mediodía donde se efectuará la Tradicional 'Misa a la Chilena en honora la Virgen", cantada por el célebre coro del Club de Huasos "Gil Letelier".
En el Santuario Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal se efectuará una única Eucaristía a las 12:30 horas, la que será presidida por el Rector del templo padre Carlos Godoy.
En tanto, en el Santuario Nacional de Maipú habrá misas a las 10:00, 17:00 y 19:00 horas. La misa de 12:00 horas será presidida por el padre Carlos Cox, rector del Templo Votivo.
Una fiesta de la tradición del Pueblo de Dios
La festividad de la Asunción recuerda que la Virgen María "terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo", como lo afirma el Concilio Vaticano II en Lumen Gentium (número 59). Esto quiere decir que la Madre de Jesús, a diferencia del resto de los seres humanos que mueren en gracia de Dios, fue llevada al cielo incluso con su cuerpo, creencia milenaria y que ha sido graficada en una larga tradición iconográfica. Esta creencia fue concretada como en el dogma de la Asunción de María, del 1 de noviembre de 1950, definido por Pío XII. En este dogma, el Papa afirma que el cuerpo de la Virgen fue glorificado inmediatamente después de su muerte, sin esperar para ello, como el resto de los seres humanos, el fin de los tiempos. De esta forma, el cuerpo de María, que llevó en su seno a Jesús, no experimentó la corrupción.
Congregaciones religiosas asuncionistas
En nuestro país hay diversas congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, que llevan el nombre de la Asunción. Las principales son:
Religiosas de la Asunción
Fundadas por Santa María Eugenia de Jesús en 1839.
En esta época la Madre María Eugenia conoce al Padre Manuel d' Alzon. Comienza así una amistad admirable.
Las Religiosas de la Asunción son religiosas de acción y contemplación dedicadas a la enseñanza, la formación y la promoción de las personas. El deseo que las mueve: educar, transformar el mundo, liberar al hombre, trabajar en la construcción del Reino de Dios.
Oblatas de la Asunción
Fundadas por el Padre d' Alzon y la Madre María Correnson en 1865. Las Oblatas son religiosas misioneras que trabajan para promover el reinado de Cristo en ellas y en el mundo de hoy.
Hermanitas de la Asunción
Fundadas en 1865 por el Padre Esteban Pernet, asuncionista, y Madre María Antonia Fage. Al descubrir la miseria de la clase obrera intuyó una forma de respuesta evangélica: Ser testigos del amor de Padre Dios entre los pobres, los obreros y sus familias. Viviendo en comunidad, las hermanitas de la asunción tienen la misión de anunciar a Jesucristo entre las familias de la clase obrera, trabajar en la extensión del Reino de Dios entre los obreros y los pobres.
Orantes de la Asunción
Fundadas en 1896 por el Padre Francisco Picard, entonces Superior General de los Asuncionistas e Isabelle de Clermont-Tonnerre, las Orantes son religiosas contemplativas en medio de los hombres. Jesucristo en la Eucaristía es el centro de su vida contemplativa, vivida en medio del mundo. Permaneciendo en oración, viven en comunidad fraterna en la sencillez, la acogida y el compartir.
Agustinos de la Asunción o Asuncionistas
Fundados por el Venerable padre Manuel d´Alzon en la Navidad de 1845. Los Asuncionistas son religiosos que viven en comunidad apostólica. Files a su fundador el P. d´Alzon, se proponen, ante todo, trabajar por amor a Cristo, a favor del advenimiento del Reino de Dios en ellos y alrededor de ellos.
Laicos asuncionistas
Cada una de estas congregaciones cuenta con hombres y mujeres que viven los carismas específicos de cada una de estas cinco familias religiosas. El 15 de agosto es, por lo tanto, la fiesta de miles de hombres y mujeres, de toda edad, raza y condición social que, insertos en sus propias realidades viven la espiritualidad asuncionista con diversos acentos.