Monseñor Pedro Ossandón invita al X Sínodo

Queridos sinodales:

Venimos llegando recién de Roma, todos sabemos, hemos tenido un encuentro con el Santo Padre todos los obispos de Chile. Apenas llegué, me consultó un sacerdote por email, si acaso se suspende el X Sínodo de los jóvenes de Santiago. La verdad que hemos estado conversando esta mañana y desde el punto de vista humano, pareciera que no es conveniente. Del punto de vista comunicacional, los profesionales dijeron lo mismo. Hay otro interés, hay otros deseos de consulta.

La verdad es que hemos hecho un discernimiento también con nuestro pastor, don Ricardo Ezzati, y todos los jóvenes que están participando en la organización, y hemos dicho: "esto es más bien una obra del espíritu". Nosotros miramos la historia de la Iglesia. Nosotros miramos la intervención de Dios en la historia, este Espíritu Santo, que celebramos en Pentecostés, precisamente en el X Sínodo, es el que desarma todo, hace nueva todas las cosas. Precisamente nosotros queremos que este Sínodo sea exactamente un momento de oración, de discernimiento para buscar propuestas de cómo enfrentar lo que la Iglesia chilena y, particularmente, la Iglesia de Santiago está viviendo.

Quiero decir además, que el Santo Padre nos ha enviado una bendición especial para todos los que vamos a participar en el Sínodo. Así que tú que estás comprometido, inscrito, ven a participar. Estos son los momentos que se necesitan en la Iglesia y son providenciales - justo después que llegamos de Roma- para que podamos nosotros, unidos al Pastor y toda la Iglesia de Santiago representada, pedirle al Señor, a través de su Espíritu Santo, que nos dé una respuesta de cómo enfrentar nosotros esta crisis que nos duele, nos avergüenza y que es lo más ajeno a nuestra identidad y nuestra misión de Iglesia, de cristianos, de sacerdotes y de obispos.

Por lo tanto, te invito. Ven a participar. Es una gracia de Dios, como lo hemos dicho siempre, incluso los instrumentos de consulta. Todo lo que venimos nosotros preguntando del principio, ha salido con plena libertad, todo lo que estamos viviendo, incluida la crisis que nos duele. No queremos dejar que el pecado sea el centro de la Iglesia, sino que más bien, Jesucristo el que anuncie la belleza del Evangelio y lo que tanto necesitan los jóvenes y todo nuestro país.

Ven a participar en el X Sínodo, te esperamos. Es un tiempo de gracia y no te preocupes, si el Espíritu Santo nos pide lo que quiera, cuando quiera, a propósito de la evangelización de los jóvenes, porque eso es lo que nos importa, estaremos disponibles. Si el Señor nos pide mil veces convertirnos y mil veces renovarnos, para que los jóvenes conozcan a Jesucristo, lo haremos.

Ven a participar. Será realmente un encuentro eclesial donde Cristo mismo nos va a enviar y a soplar su propio espíritu de santidad.