Misioneras de la Caridad de Batuco reciben visita de Arzobispo de Santiago

Al iniciar la eucaristía, el Arzobispo de Santiago saludó afectuosamente a todos los presentes y relevó la importancia de la visita de la Hermana Patrick al hogar: "Su presencia refleja cómo Dios quiere a la persona humana y cómo nos quiere a cada uno de nosotros, especialmente cuando pasamos por momentos difíciles. Ahí, la caridad de las hermanas, nos vienen a decir por dónde ir participando en la vida cristiana, para que tenga un sentido y una finalidad grande que vaya más allá de lo que contemplamos con nuestros ojos y con nuestras fuerzas", señaló.

En su homilía y a la luz de las lecturas proclamadas, el cardenal Ezzati agregó: "Viendo las cosas bellas que Dios ha creado, contemplando las maravillas del cielo, de la naturaleza, muchas veces nos quedamos en lo simple de las cosas y no somos capaces de ir más allá y descubrir que Él es el creador y decir que todo lo creado es hermoso y bello. De las cosas bellas debemos dar gracias a Dios, pero no solo las cosas bellas de la vida, sino lo que el Señor ha puesto en nuestro corazón, también para conocer, para amar a Dios nuestro Padre y a reconocer en su obra maravillosa que es la vida humana el signo muy especial de la grandeza de Dios".

Añadió: "La segunda lectura nos dice que no podemos quedarnos simplemente con los signos de la presencia del Señor, que está en medio de nosotros, sino que debemos tener una actitud vigilante y atenta, porque el Señor que ha venido, también vendrá".

Al finalizar su exhortación, señaló que "el capítulo más bello de nuestra vida, no concluye en el tiempo, no va a acabar nunca. Por eso le damos gracias a Dios, porque Él acompaña nuestra vida siempre y la presencia de su Hijo resucitado, nos abre el corazón a la alegre esperanza".

Tras la eucaristía, la Hermana Patrick manifestó sentirse privilegiada por celebrar la santa eucaristía junto al Arzobispo de Santiago y a la comunidad misionera: "Estoy feliz de estar con ustedes, de haber venido desde Calcuta, donde se encuentra nuestra casa madre, el lugar donde la Santa Madre Teresa vivió el evangelio del amor. Los encomiendo a cada uno a la protección de María y a nuestra querida Santa Madre Teresa para que nos haga santos" y agradeció a cada uno de los colaboradores y benefactores por su entrega y generosidad hacia los más pobres y necesitados.

La Hermana Gilbert, Superiora Misioneras de la Caridad de Calcuta en Batuco, por su parte, extendió los agradecimientos: "Estoy muy alegre por la por la presencia de la Hermana Patrick y del Arzobispo de Santiago y uno siempre se va a sentir apoyados por ellos para estar cerca de los otros. Estar al servicio de los más necesitados siempre es un honor al igual como lo hizo Jesús y siempre verlo como un regalo de Dios".

Por último, el padre Gabriel Hormazabal, párroco de Santa Teresa Del Niño Jesús, parroquia que atiende espiritualmente al hogar, sostuvo que "es un alegría lo de hoy y como dijo el arzobispo, es una acción de gracias por todo el carisma, el testimonio de las religiosas de la Madre Teresa de Calcuta que nos animan en la fe, una fe que tiene un sentido muy profundo en el servicio de los más pobres. Es un verdadero signo".

Las Hermanas Misioneras de la Caridad, tienen dos casas en Chile. Una en Estación Central, dedicada a la atención de niños y niñas; y la de Batuco, lugar que atiende a ancianos con problemas físicos y de salud, la cual fue visitada por Santa Teresa de Calcuta el 14 de septiembre de 1982.