Te invitamos a ver nacer a Jesús en tu vida

En esta víspera navideña, el corazón anhela compañía, calor y amor. Es un tiempo en el que buscamos llenar nuestras vidas con momentos significativos junto a los demás. Pero más allá de estas conexiones humanas, existe un amor infinito y perfecto que podemos encontrar: el amor de Jesús.

Periodista: Nazareth Quezada A.

Él está aquí, esperándonos, ofreciéndonos su compañía llena de gracia y misericordia. Nos cuida con ternura, como un buen pastor que nunca se cansa de buscar a su oveja perdida. En el Evangelio, Jesús nos recuerda: "Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas" (Juan 10, 14-15). Así nos ama: con un amor incondicional, entregado y eterno.

Hoy, en este tiempo de espera y esperanza, te invitamos a abrirle tu corazón. Permite que Él te encuentre, deja que su luz ilumine las sombras de tu vida. En cada momento de duda, en cada espacio de soledad, Él está allí, llamando suavemente, esperando tu respuesta.

Deja que Jesús nazca en tu vida, trayendo consigo el regalo más grande: una paz que consuela, un amor que transforma y una alegría que llena cada rincón de tu ser. Como María, di "sí" al llamado de Dios en esta Navidad, para que Jesús viva y renazca en ti.

"Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; la soberanía reposa sobre sus hombros, y se le da por nombre: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz" (Isaías 9, 5).Esta Navidad, el mayor regalo no está bajo el árbol ni en los adornos. El verdadero regalo está en permitir que Jesús entre en tu vida, para llenarla de su amor y su presencia. ¿Lo invitas a entrar?