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Jueves 4 de abril de 2019

Monseñor Aós convoca a una profunda renovación

Con una mirada autocrítica y poniendo énfasis en los graves abusos cometidos por sacerdotes y miembros de la Iglesia, y en su compromiso por erradicarlos, monseñor Celestino Aós ofm Cap. celebró la misa de inicio de su administración apostólica de la Arquidiócesis de Santiago en la Catedral Metropolitana.

Fotos: Omar González - Nibaldo Pérez

Periodista: Por Natalia Castro y José Francisco Contreras

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: http://www.periodicoencuentro.cl/abril2019

Pidió, además, tener la valentía de llamar las cosas por su nombre y de pedir perdón a quienes han sido dañados. A continuación el texto completo de su homilía.

“Dios de las sorpresas, Dios de las maravillas, dice la Virgen María. El Dios que sorprendió a Moisés mismo y luego a los israelitas, sabiendo que a través de él iba a liberarlos de la esclavitud de Egipto, ha ido alargando la lista de los que fueron llamados como pastores a esta Iglesia de Santiago. En la persona de monseñor Ricardo Ezzati agradezco a todos los pastores, obispos, sacerdotes y diáconos de esta Iglesia particular de Santiago, que como Moisés supieron de horas de luz y de horas de cruz.

Dios, sólo Dios conoce toda su generosidad y dedicación, todos sus esfuerzos y trabajos. Ninguna comunidad puede olvidar a sus pastores y padres en la fe que Jesucristo le asignó. Así como lo sostuvieron las oraciones de los fieles, cuente, señor cardenal, con nuestra amistad y nuestras oraciones y siga usted poniéndonos bajo la protección maternal de María Auxiliadora.

En particular le pido a usted y les pido también a todos ustedes, queridas hermanas y hermanos, que recen por mí para que yo pueda ir conociendo a esta Iglesia, la vaya amando con sus virtudes y cualidades y con sus deficiencias y pecados y para que pueda servirla caminando con todos buscando y discerniendo la voluntad de Dios. Agradezco al Santo Padre, Papa Francisco, que en estos momentos y circunstancias, conociendo mi pequeñez y limitaciones, ha considerado que debía sumar mi colaboración a su tarea por el bien de esta Iglesia de Santiago y de Chile.

A ninguno de ustedes se les oculta que es un servicio de exigencia y de cruz, recen por el Papa como él mismo suele pedirlo y recen, recen mucho por mí. Agradezco las enseñanzas y orientaciones que el Papa nos dejó en su visita a Chile y en la carta que nos escribió posteriormente. En horas de turbulencia, desconcierto y turbación, cuando los apóstoles sienten la ausencia de Jesús, somos llamados a confiar nuestro “aquí estoy para hacer tu voluntad”, y somos llamados a no quedarnos rumiando la desolación, a no caer en la duda, el miedo y desconfianza, somos llamados a pasar de una Iglesia de abatidos, desolados, a una Iglesia servidora de tantos abatidos que conviven a nuestro lado.

Agradezco a tantos sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos que viven su consagración y realizan sus misiones con generosidad y sacrificio, con serenidad y alegría, con lealtad y respeto a los hermanos. Agradezco a tantos matrimonios y familias que viven sosteniendo su amor y fidelidad en la fuerza de Jesús. Nuestras familias son un tesoro que Dios nos encarga cuidar y vitalizar. Agradezco a todos los cristianos que viviendo sus compromisos bautismales son testigos en sus ambientes de trabajo de Jesucristo resucitado y llamados individualmente, pero también a ser parte de un grupo más grande: La Iglesia.

No bastan retoques de maquillajes

Sé que juntos nos ocuparemos de los que sufren, en las cárceles y hospitales, de los que están cesantes o en trabajos indignamente remunerados. Por los emigrantes, estudiantes, por quienes no se les da una formación y educación valórica, humana y cristiana.

De un modo especial, atenderemos y serviremos a los que sufren el atropello a su dignidad de persona, resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos. No bastan retoques de maquillaje, necesitamos reformas y cambios profundos, cambios que parten del corazón de cada uno de nosotros que tiene que buscar la verdad y la justicia para ser cada día más misericordioso. Los cuidados y el respeto que nos damos los unos a otros harán que podamos florecer y dar frutos. El maltrato y el abuso siempre lesionan, disminuyen la vitalidad e impiden que las personas florezcan y den frutos tal como Jesús quiere. Mi Padre recibe gloria cuando ustedes dan fruto abundante, ‘yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia’.

Aceptar con serenidad las críticas

Que Jesucristo nos conceda la capacidad de discernir, la Tierra Prometida está delante y no atrás, una promesa de ayer, pero para mañana. Para avanzar pedimos a Dios que nos dé la valentía de llamar a las cosas por su nombre, la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que él nos está diciendo.

Que nos conceda la sabiduría para no tomar a los que se nos oponen como enemigos, sino a aceptar con serenidad las críticas y contradicciones. El Apóstol nos ha recordado que muchos fueron los elegidos, pero no todos fueron fieles, algunos pecaron y nosotros nos hemos identificado con el pecador que reconoce la misericordia de Dios en la historia del Pueblo de Dios y en su historia personal. El Señor es misericordioso y compasivo, que nos mantiene a nosotros como apóstoles; fuimos tratados con misericordia, de ahí la invitación a no esconder nuestras propias llagas, a no ser autorreferenciales, ni juzgarnos superiores. El Espíritu Santo y la Virgen María nos ayudarán a encontrar en nuestras heridas, en nuestras llagas los signos de la resurrección de Cristo.

Al final la pregunta de Jesús es clara: “¿Tú me amas?”. Y es ahora y ya cuando cada uno debemos responder no sólo con nuestras palabras, sino con nuestras obras. No esperemos un mundo ideal, una comunidad ideal, un discípulo ideal, un pastor ideal para vivir o para evangelizar. Jesucristo siempre puede renovar nuestra vida y nuestra comunidad, a él le pedimos que tenga misericordia de nosotros, que ponga a nuestro lado a personas misericordiosas, que haga de nosotros personas misericordiosas que van dando frutos y obras de misericordia, imitando a san Francisco de Asís. repetiremos una y otra vez la oración:

“Oh Señor hazme un instrumento de tu paz
Donde hay odio que lleve yo el amor
Donde haya ofensa, que lleve yo el perdón
Donde haya discordia, que lleve yo la unión
Donde haya duda, que lleve yo la fe
Donde haya error, que lleve yo la verdad
Donde haya desesperación, que lleve yo la alegría
Donde haya tinieblas que lleve yo la luz
Oh maestro, que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar
Ser comprendido, sino comprender
Ser amado, como amar.
Porque es dando que se recibe
Perdonando que se es perdonado
Muriendo que se resucita a la vida eterna”.

+ Monseñor Celestino Aós ofm Cap.
Administrador apostólico Arzobispado de Santiago

 

Las primeras y significativas actividades del pastor

Una intensa agenda desarrolló monseñor Celestino Aós apenas asumió como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Santiago. Entregamos una reseña de esa labor pastoral inicial que da cuenta de su estilo de trabajo y de la profundidad de su mensaje.

Visita y oración ante la imagen de la Virgen del Carmen

En el Santuario Nacional de Maipú desarrolló su primera actividad, después de asumir como administrador apostólico de Santiago, en la misa del domingo 24 de marzo, en la Catedral Metropolitana. El obispo capuchino llegó hasta el templo votivo para encomendar a la Virgen del Carmen su nuevo encargo pastoral en la arquidiócesis. Don Celestino pidió a la patrona de Chile su ayuda en el cuidado de las personas que han sufrido “atropello en su dignidad”. Y agregó: “Que la Virgen nos conceda sentirnos hijos, unidos todos, y que nos ayude a cuidar con especial atención a los que sufren, a los que son víctimas de atropello en su dignidad, porque han sido injustamente tratados, vulnerados en sus derechos”.

Preside Eucaristía en Solemnidad de la Anunciación

Al día siguiente de asumir, presidió la misa de la Solemnidad de la Anunciación, en la catedral, donde hizo un llamado a cuidar nuestra vida y la de los demás, especialmente de los más vulnerables. En su mensaje también expreso: “Yo crecí en un pueblo donde las campanas al alba, al medio día y al atardecer invitaban a rezar el Ángelus, a recordar ese momento trascendental y hermoso en que el Verbo se hizo carne en las entrañas de la Virgen María. Tenemos una y otra vez que volver a este misterio para considerar el regalo que es cada vida: La suya, la de las personas que están aquí en el templo, las de las que están aquí en la calle”.

Con Elizabeth Vega tras incidente en catedral

En la Casa de Ejercicios Loyola, de Padre Hurtado, el pastor se reunió con Elizabeth Vega, a quien, mientras exhibía un cartel en la catedral el día que el obispo asumió la arquidiócesis, un diácono permanente le arrebató el letrero. Monseñor Aós le entregó en persona disculpas por lo sucedido y escuchó sus críticas y propuestas para una Iglesia más cercana y comprometida en su lucha contra los abusos.

Monseñor Aós se refiere a fallo en juicio civil del caso Karadima

La tarde del miércoles 27, y en el marco de la visita a la hospedería Padre Lavín del Hogar de Cristo, el administrador apostólico de Santiago se refirió al fallo en el juicio civil del caso Karadima. Reiteró el comunicado del Arzobispado que anuncia formalmente que “no recurrirá en contra de la sentencia dictada, y procederá a darle pleno cumplimiento en cuanto se encuentre firme”.

Con personas en situación de calle

Ese mismo día en la noche, monseñor Celestino Aós visitó la hospedería Padre Álvaro Lavín, una de las más grandes de Chile. Luego, junto al capellán del Hogar de Cristo, padre José Francisco Yuraszeck, y el vicario de la Pastoral Social, padre Jorge Muñoz, realizó la “Ruta Calle” por el sector de Vivaceta y el Hipódromo Chile, en donde conversó y entregó apoyo a quienes viven la pobreza de la manera más cruda, en la calle. “Hay una necesidad muy grande de acoger y atender a mucha gente que está muy herida. Hay que tener un cuidado especial del que está herido, no solo por los abusos de la Iglesia, sino gente que está marginada”, dijo en esa ocasión.

Esperanzador encuentro con el clero de Santiago

El jueves 28, durante una hora y media exacta, se desarrolló el primer encuentro de alrededor de 200 sacerdotes diocesanos y religiosos de la arquidiócesis con monseñor Celestino Aós, en el Seminario Pontificio. En un diálogo abierto y franco, el obispo contestó diversas preguntas e inquietudes, y en parte, refiriéndose a la actual crisis de la Iglesia, dijo: “Para reconstruir, para sanar las heridas, habrá que ponerse de rodillas, habrá que pedir al Señor que nos ayude, y a la Virgen. Ámense los unos a los otros. Que el mundo vea, principalmente en estos momentos, que nosotros, los sacerdotes, nos respetamos”.

Sacerdotes se reúnen con Mons. Aós en parroquia de El Bosque

También ese día el obispo se reunió con algunos sacerdotes víctimas de Fernando Karadima y sus seguidores, en la misma parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Providencia, en la avenida El Bosque. Con el fin de escucharlos, recomponer confianzas y sanar heridas, sostuvo un encuentro con los sacerdotes Eugenio de la Fuente, Alejandro Vial y Sergio Cobo. “He querido venir aquí para saludar a estos hermanos sacerdotes, que se formaron aquí, y que han sufrido y padecido todos los procesos, todos los dolores que ustedes bien conocen. Yo he querido venir a saludarles y a compartir con ellos”, señaló a la prensa.

Agradece a Pastoral del 1%

Al mediodía del sábado 30 de marzo, en la Catedral de Santiago, el administrador apostólico realizó el envío de las visitadoras del 1%. “Doy gracias a Dios y les felicito por su generosidad, porque entregan su tiempo, sus conocimientos, comunicación, en esta tarea de recaudar los recursos”, dijo monseñor Aós a las integrantes de esa Pastoral que llegaron a la celebración.

Su reunión con fiscales Abbott, Arias, Armendáriz y Guzmán

Antes de viajar a encontrarse con el papa en Roma, monseñor Aós pidió reunirse con los fiscales para escuchar sus propuestas y requerimientos. Igualmente, les ofreció su completa disposición para cooperar en las investigaciones que llevan adelante. También el administrador apostólico presentó algunas de las ideas que serán parte de su trabajo en la Sede Apostólica. El encuentro se realizó la tarde del domingo 31 en las dependencias del Ministerio Público.

Finalmente, monseñor Celestino Aós viajó el pasado lunes 1 de abril a Roma, para reunirse con el Papa Francisco y sostener encuentros con diversos dicasterios de la Santa Sede, por temas vinculados a la realidad actual de la Iglesia en Santiago.