Día de los Institutos Seculares

En la homilía, el prelado no eludió referirse a la situación que está viviendo la Iglesia en el país, sacudida por las denuncias que afectan a sacerdotes y las consecuencias derivadas de esos hechos. Luego invitó a la concurrencia a compartir lo que piensan y sienten ante lo que algunos no dudan en calificar como profunda crisis de confianza.

Lo anterior dio lugar a un intercambio de puntos de vista que pueden sintetizarse en la necesidad de volver a poner a Cristo en el centro de todo el accionar de la Iglesia, no olvidando que Él es la mejor noticia que tenemos para comunicar al mundo.

Monseñor Concha también invitó a las laicas y laicos consagrados a no perder vista que en nuestra condición de bautizados todos hemos recibido el Espíritu Santo y, por lo tanto, estamos llamados a ser activos en la vida de la comunidad eclesial, haciendo oír nuestra voz. Concluida la celebración eucarística se dio paso a un momento de compartir fraterno.