Venezolanos oran en el día de la patria confiados que "Dios siempre cumple su promesa"

En la ocasión, la lectura del libro del Génesis con el anuncio de la tierra prometida a Abraham fue el contexto para que el cardenal Ezzati recordara que "Dios siempre promete y realiza su promesa" como la que confió a Abraham a pesar de ser "un pobre anciano, frágil".

"Dios nunca defrauda la promesa que El hace. Siempre la realiza a través de mediaciones humanas. Y por supuesto, Dios realiza una patria grande, alegre y fraterna a través del aporte de cada uno de ustedes, de cada uno de los venezolanos", reflexionó.

"No tenemos que desesperarnos por nuestra debilidad, ni impotencia . Hay que hacer lo que la Virgen María dijo en el Magnificat. Dios miró la humildad de su esclava. Y por esa humildad entra la salvación de Dios para el mundo", manifestó el cardenal.

"Quiero invitarlos a la esperanza y ser sembradores de la esperanza. Dios confía al corazón de cada uno de ustedes, que pueden sentirse frágiles y débiles frente a la prepotencia humana o el poder, la confianza para creer que Dios derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes".

Además de expresar que la Iglesia tiene sus "puertas abiertas para que se sientan como en casa", el Arsobispo de Santiago animó a los venezolanos a seguir "trabajando con confianza y pidiendo al Señor que regale a cada venezolano la capacidad y la voluntad de aportar todo lo que puedan para la realización del sueño de una patria bella y grande", finalizó.

La comunidad venezolana presentó en las ofrendas bellos trajes típicos de las distintas zonas del país, imágenes de las advocaciones de la Virgen a la cual veneran, artesanía típica y los sueños de los presentes por una patria próspera.

Gregorio José Marcan venezolano que lleva tres meses en el país, expresó su "deseo para que Dios haga el milagro, porque el país este pronto libre. Venezuela no puede sufrir tanto y menos perdiendo su sangre joven".

A su turno, Johana Velasquez manifestó estar muy contenta por la acogida, la hermandad y amistad que han recibido en Chile. "Cuando uno sale de su país, uno se refugia en la parte espiritual y busca más apoyo en Dios para sobrellevar la distancia y la situación que pasamos en estos momentos. Y ahora sólo Dios puede estar con nosotros en esta difícil situación que estamos viviendo".

El diácono, Luis Herrera destacó que a pesar de ser un día terrible para Venezuela por el violento asalto que vivió el edificio de la Asamblea Nacional y que dejó a varios heridos; "la comunidad venezolana decidió no festejar y en cambio, prolongar la Eucaristía con la Adoración al Santísimo Sacramento, para pedir la bendición de Dios para el pueblo".

Junto con agradecer la acogida de Chile al pueblo venezolano y comentar las situaciones que padecen los compatriotas que deciden salir del país el diácono dijo: "Uno ve las miradas de dolor pero también percibe en su espíritu la esperanza. Esa combinación es muy bonita y da esperanza de que las cosas mejoren de que la oración nos una y de hacer vida en este país".