Venezolanos y chilenos celebran a Virgen de Chiquinquirá

El obispo Auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo, presidió la misa en el día de la solemnidad de la Virgen de Chiquinquirá, la también llamada “chinita”, patrona de los zulianos, en Venezuela. Justamente en este día se cumplieron 309 años desde la renovación milagrosa en el Estado de Zuli, alrededor del lago de Maracaibo. En recuerdo de esta tradición la  réplica de “la Chinita” encabezó la celebración de la misa este domingo.

En su homilía, monseñor Roncagliolo destacó el sentido profundamente mariano que une a Chile y Venezuela “en este día de gracia, la sintonía fina entre los chilenos y venezolanos se funde en María como una sola realidad, como una sola familia, porque María es madre de todos”, señaló

El obispo auxiliar, también encomendó a la Virgen las esperanzas del pueblo venezolano, especialmente de los hermanos migrantes que han llegado a Chile. “Madre, cuídanos y protégenos, te pido especialmente por todos nuestros hermanos venezolanos que han llegado a nuestra patria, por sus familias, por su gente, por sus trabajos, por sus alegrías y por sus tristezas. Te pido por su país, para que los que pasan hambre tengan un pan para compartir. Te pido por Chile para que recupere la paz, la esperanza, la fe“.

Durante la misa el obispo además reflexionó sobre la Virgen  María “arca de la alianza, portadora del Señor” y motivó a los fieles a rezar confiando en ella las alegrías y preocupaciones; a seguir a María como  ejemplo de conversión  y apostolado para transmitir la fe en Chile.

Es una tradición que el último sábado de octubre se celebre en la basílica de Maracaibo, Venezuela, la bajada de la Virgen de Chiquinquirá que desciende de su altar, para encontrarse con el pueblo. Esta fiesta se celebró hace dos semanas en la Parroquia Latinoamericana en Santiago y este domingo la comunidad venezolana quiso rendirle el homenaje en el día de su solemnidad.

Los peregrinos venezolanos se congregaron en la Catedral para dar gracias por la tierna compañía de su madre, la virgen de  Chiquinquirá. Terminada la misa, y acompañada de la gaitas y danzas, la réplica de la “Chinita” se dirigió en procesión hasta la Parroquia Latinoamericana, en providencia. Los fieles, rezando el rosario la acompañaron en este trayecto. 

Darwin Chávez llegó hasta la Catedral junto a su familia este domingo  principalmente para, agradecer y celebrar. “Hemos venido porque somos creyentes, devotos de la Virgen, somos de Maracaibo y cada 18 de noviembre nosotros íbamos a la misa en la basílica, entonces hoy estamos cumpliendo esa tradición. Primero venimos para agradecerle porque nos do la oportunidad de reunirnos de nuevo como familia y pedirle por la situación que vive hoy la población de Venezuela”.

Alicia Finol también compartió su sentir al término de la misa y su petición a la Virgen, “mi intención hoy es que vivamos en paz, con ella siempre en la mente y en el corazón. Siempre he sido devota de la Virgen, mis abuelos me transmitieron esa devoción”.

Ángela Martínez participó de la fiesta de la “Chinita” por devoción, fe  y esperanza, “voy a hacer la profesión por primera vez, fue una promesa que me hice, para mí la fe uno la lleva por dentro. Mi intención especial hoy es darle gracias a la virgen por todo lo que me ha dado y por llegar acá a Chile”.