Viernes 28 de septiembre de 2018
Mensaje del Arzobispo de Santiago sobre dimisión del estado clerical de Fernando Karadima
El cardenal Ricardo Ezzati entrega un mensaje a la Iglesia de Santiago y a la opinión pública sobre la decisión del Papa Francisco, de dimitir del estado clerical a Fernando Karadima.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/
Muy buenos días. Hace solamente unos minutos la Santa Sede ha publicado en el Boletín Oficial un comunicado que quisiera transmitir a los presbíteros de la Iglesia de Santiago, a los diáconos permanentes, al Pueblo de Dios que peregrina en nuestra ciudad y a la opinión pública en general. Leo el comunicado de la Santa Sede:
“Comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede. El Papa Francisco ha dimitido de su estado clerical a Fernando Karadima Fariña de la Arquidiócesis de Santiago de Chile. El Santo Padre ha tomado esta grave decisión excepcional en consciencia y por el bien de la Iglesia. El Santo Padre ha ejercido su potestad ordinaria que es suprema, plena e inmediata y universal en la Iglesia (Código de Derecho Canónico, canon 331), consciente de su servicio al Pueblo de Dios como sucesor de san Pedro. El decreto firmado por el Papa el jueves 27 de septiembre de 2018, entró en vigor automáticamente desde ese mismo momento y comporta también la dispensa de todas las obligaciones clericales. Ha sido notificado a Karadima Fariña el viernes 28 de septiembre de 2018”.
Quisiera leer brevemente el decreto firmado personalmente por el mismo Santo Padre. Dice así en su traducción española: “Yo, Sumo Pontífice Francisco Papa, el día 27 del mes de septiembre del año 2018, en virtud de nuestro ministerio, teniendo suprema, plena, inmediata y universal potestad en la Iglesia, la que puede siempre y libremente ejercer, hemos decretado que fuera aplicada a dicho presbítero la dimisión del estado clerical por el bien de la Iglesia, junto a la dispensa de todas las obligaciones derivadas de la sagrada ordenación, de acuerdo de las normas siguientes”. Y el decreto analiza las normas normales que están establecidas para aquellos sacerdotes que dejan el ejercicio del ministerio.
Quiero decir que esta misma mañana, hace una media hora, esto fue comunicado a Fernando Karadima Fariña.
Quiero decir finalmente dos o tres ideas que me parecen fundamentales para comprender y acoger la decisión del Santo Padre. En primer lugar, lo que el Santo Padre firma. Dice que es una decisión excepcional, o sea, que no está dentro de lo que se hace ordinariamente. El Papa ha llegado a esta decisión excepcional en conciencia, es decir, por motivos que tocan su ministerio de pastor y la responsabilidad que tiene en este ejercicio del ministerio de pastor. Lo ha hecho por el bien de la Iglesia y en la Iglesia está todo el Pueblo de Dios, desde las personas que han sido víctimas y han sufrido de los abusos al bien de los fieles, que están llamados a caminar en rectitud de vida, y de los sacerdotes, que están llamados a caminar de acuerdo a los grandes valores de su vocación y en bien de la sociedad. Y lo ha hecho con su potestad ordinaria, el Código de Derecho Canónico lo expresa muy bien. Tanto el decreto como el comunicado de la Santa Sede son en el ejercicio de su potestad ordinaria, que es suprema, plena inmediata y universal en toda la Iglesia. Y esto se funda en el hecho que el Santo Padre es Obispo de Roma y es sucesor de san Pedro. Esto es fundamental también tenerlo muy presente.
Y, finalmente, quisiera decir que los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre, quienes creemos y somos parte de la Iglesia, con fe y fidelidad a la acción del Santo Padre.
Y, en segundo lugar, también hacerlo con esa actitud de colaborar con la tarea propia de la Iglesia de reparar todo daño causado a las víctimas y también a todas las personas que han sufrido y sufren por este hecho, y también en vista de lo que es un camino que queremos que sea cada vez más transparente, de acompañamiento de estas situaciones, de formación, para que no sucedan, y que, justamente, el ‘nunca más’ sea también realidad en nuestra Iglesia de Santiago.
Muchas gracias.
+ Cardenal Ricardo Ezzati Andrello, sdb