Viernes 2 de noviembre de 2018
Jesús ha resucitado y tras Él, nuestros seres queridos
Un centenar de fieles llegaron hasta la Catedral la mañana de este viernes 2 de noviembre para conmemorar a los Fieles Difuntos. En la eucaristía el cardenal Ezzati dijo que “Recordarlos es un deber de gratitud por el bien inmenso que nos hicieron” y que aunque el paso por la muerte “Es un misterio doloroso, es el camino a la resurrección de Jesús”.
Fotos: Jorge Salomón
Periodista: Cristián Amaya
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
La Santa Misa comenzó a las 11:00 horas y se realizó en la cripta arzobispal, ubicada en el subsuelo del templo mayor, donde encuentran sepultados, entre otros, monseñor Alonso del Pozo y Silva, obispo de Santiago entre 1723 y 1730; y los cardenales José María Caro y Raúl Silva Henríquez.
“El día en que la Iglesia nos invita a rezar por nuestros hermanos difuntos, celebramos la eucaristía para recordar a todos nuestros seres queridos. Lo hacemos en el lugar donde están sepultados algunos de los obispos de Santiago. Para todos invocamos el don de la Vida Eterna que el Señor nos quiere regalar”, señaló el arzobispo.
Jesús ha resucitado, ha vencido a la muerte
“Dos sentimientos brotan de nuestro corazón” dijo el pastor al iniciar su homilía. “El primero muy humano, pero también divino, es el del recuerdo agradecido de quienes han compartido con nosotros la vida. Seres queridos con quienes hemos compartido momentos de gozo, esperanza y dolor. Recordarlos es un deber de gratitud por el bien inmenso que nos hicieron, por haber compartido con nosotros su fe, su amor, su esperanza, sus esfuerzos, sus momentos de trabajo y de sacrificio. Elevamos al Señor nuestra alabanza y pedimos para ellos el don de la Vida Eterna”.
El Arzobispo de Santiago invitó a los fieles a descubrir también un segundo sentimiento: La esperanza de la vida sobre la muerte.
“La palabra del Señor nos llena de luz y esperanza. El Evangelio de Lucas nos recuerda que algunos buscaban a Jesús entre los muertos, pero: ¿Por qué buscar entre los muertos al que está vivo? Jesús ha resucitado, ha vencido a la muerte. El Concilio Vaticano II nos enseña que la muerte es un misterio, un misterio que es doloroso, pero es el camino a la resurrección de Jesús. La muerte entró por un hombre, Adán, pero también por un hombre –Jesús, el Señor- entró la Vida”.
Luego recordó a la comunidad que por medio del bautismo los cristianos ya estamos experimentando la Vida Eterna, y aunque se llora por la muerte de los seres queridos “Llevamos la certeza que en el corazón de nuestros hermanos, como en el nuestro, Jesús ha injertado su vida divina. Pidamos con fe al Señor que siga injertando en nuestra vida mortal su presencia, para que brote la Vida Eterna. Jesús ha resucitado y tras Él, nuestros seres queridos”.
La eucaristía culminó con una bendición a las criptas de los obispos y sacerdotes de Santiago. El pastor de la Iglesia de Santiago se despidió de los asistentes recordándoles que “Todos participamos de la promesa y del regalo de la Vida Eterna. Con esa fe –les dijo- vivamos llenos de alegría y de gratitud. El Señor ha vencido a la muerte”.