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Viernes 21 de marzo de 2025

Inauguración del Año Judicial 2025: un llamado a la justicia y la verdad

En un ambiente de reflexión y compromiso, se llevó a cabo la inauguración del Año Judicial 2025 en la Arquidiócesis de Santiago. La ceremonia fue conducida por el Abogado Alejandro Schleyer y reunió a diversas autoridades eclesiásticas y jurídicas, quienes destacaron la importancia del rol de la Iglesia en la administración de la justicia y la defensa de la verdad.

Periodista: Nazareth Quezada A.

El encuentro inició con una oración dirigida por el Pbro. Francisco Cruz Amenábar, Vicario Judicial Adjunto. Posteriormente, el Pbro. Cristian Montes Ortúzar, Vicario Judicial de Santiago, presentó un balance del trabajo realizado por el Tribunal Eclesiástico durante el 2024 y reafirmó su compromiso con los fieles que buscan resolver asuntos de materia canónica. “El Tribunal Eclesiástico es una instancia que está cercana a la Arquidiócesis de Santiago para acoger todas las causas que los fieles requieran, en su mayoría relacionadas con el matrimonio, la nulidad matrimonial”, señaló el Vicario. “Queremos hacer presente que el Tribunal Eclesiástico es un espacio de acogida para quienes buscan orientación en sus procesos canónicos y, especialmente, en la resolución de problemas en la nulidad matrimonial”, agregó.

Uno de los momentos centrales de la jornada fue la lección magistral del abogado y académico Carlos Frontaura Rivera, quien abordó la relación entre Iglesia y Derecho a lo largo de la historia. “La Iglesia ha sido fundamental en la historia de Occidente para una cuestión esencial, como es reivindicar que el saber tiene que distinguirse del poder. El poder está al servicio del saber y no puede confundir cierta cosa. Y la Iglesia ha tenido un rol central en eso”, afirmó el académico.

El cierre del encuentro estuvo a cargo del Cardenal Fernando Chomali G., quien dirigió unas palabras a los asistentes destacando la relevancia de la justicia eclesiástica en la vida de los fieles y en el fortalecimiento de la comunidad eclesial. “Pienso que tenemos que conversar con mucha más intensidad profesional, investigar y promover el concepto de buena fama. La buena fama es un derecho fundamental de los seres humanos, y hoy día parece ser que no valga, junto con el concepto de la honra”, expresó el arzobispo. “Porque es la fuente de muchos otros derechos, y pienso que también ese es un área en la cual nosotros podemos colaborar en una sociedad donde, cada uno dice lo que quiere, no tiene ninguna repercusión de ninguna especie, y el daño que hace a la vida de las personas es inmenso. Creo que eso tiene que ver también con la ley, con el derecho y la justicia.”, agregó.

La jornada concluyó con una oración especial de los jueces, marcando el inicio de un nuevo periodo de trabajo y servicio en el Tribunal Eclesiástico.

Con esta inauguración, la Iglesia reafirma su compromiso con la verdad, la justicia y el acompañamiento de quienes buscan resolver sus causas con transparencia y rectitud.