Martes 2 de marzo de 2021
Extraordinarios: Ángela Navas Molina
Coordinadora parroquial, parroquia Santo Domingo Guzmán, Ñuñoa
“Nuestra comunidad se ha unido muchísimo durante la pandemia. Las redes sociales nos ayudaron a mantenernos conectados. Cerca de la parroquia hay muchos adultos mayores y mujeres solas, entonces, comenzamos a ver qué necesitaban. Así partimos apoyándolos con las compras, con entrega de mercadería y preocupándonos de su estado de salud. Con mi marido, René, somos los coordinadores parroquiales, y organizamos en conjunto con el párroco y los encargados de las pastorales, distintas estrategias para entregar ayuda a la mayor cantidad de personas posible. Organizamos las compras de la mercadería con los aportes de la comunidad, para después ordenar las cajas según la cantidad de personas en las familias. También nos coordinamos con las monjitas del Colegio Carmen Arriarán, que vienen a la parroquia para ordenar ropa y comida, que enviamos a dos campamentos en Puente Alto y Lampa. En algún momento de la pandemia la necesidad fue muy grande, pero como equipo no tuvimos miedo y seguimos organizando el apoyo. Hoy estamos reactivando esa ayuda, porque la situación se ha vuelto difícil, sobre todo para las personas solas. En medio de todo este panorama, como comunidad, tenemos la gran alegría de habernos coordinado bien para llegar con ayuda a los más afectados por la pandemia. Llevo 47 años en esta comunidad, yo vivo para servir a los demás”.