“Mensajeros” compartieron experiencias de la comunicación parroquial en tiempos de pandemia

El sábado 1 de agosto, alrededor de 40 representantes de diversas parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, volvieron a verse después de muchos meses. El encuentro, como muchos otros, en estos días, se ha hecho en frente de un computador o un teléfono. Los comunicadores parroquiales, agrupados en la red de Mensajeros de Santiago, se reunieron para compartir sus experiencias en la tarea de dar a conocer el Evangelio en tiempos de pandemia.

En la ocasión, representantes parroquiales de las siete zonas de la arquidiócesis de Santiago, resaltaron las iniciativas digitales y que han impactado en el desarrollo pastoral de cada parroquia. Donde el uso de Facebook, Instagram y Youtube han dado paso a la construcción de un nuevo “areópago” para mostrar al Dios vivo.

El primero de los testimonios, estuvo a cargo de Jaime Curiche, representante de la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea, en la Zona Cordillera, quien indicó que la crisis les sorprendió, y en conjunto con el párroco, dieron vida a un “Departamento de Comunicaciones Parroquial”, que centró su tarea en atender las necesidades espirituales, a través de los canales digitales de la parroquia y proponer una compañía permanente con la comunidad; junto con atender de forma inmediata a las necesidades sociales de la comunidad, a través de albergues y comedores sociales. Gracias a estas instancias, “a todos nos quedó claro, como grupo comunicacional, a nuestro párroco y diáconos, que éste era el momento en que debíamos evidenciar el Evangelio”, dijo.

Por su parte, Viviana Vásquez, representante de la parroquia Santa Teresa de Los Andes, de Puente Alto, en la zona del Maipo, explicó que “la página de nuestro facebook parroquial tomó un papel fundamental, transformándose en nuestra nueva casa, donde la comunidad pudo participar de la Eucaristía diaria y volviendose a sentir parte de ella”, y culminó su intervención aseverando que “ser mensajero, hoy, es ser un puente que mantiene un vínculo entre la comunidad parroquial y la vida de Iglesia, siendo capaces de humanizar lo digital en pos de entregar el mensaje de Cristo”. 

En esta misma línea, Reinaldo Millán, de la parroquia Santa Faustina de Colina, de la zona Norte, destacó el potencial de las Redes Sociales en el trabajo de Evangelización. “Antes, casi todas las parroquias de nuestra zona tenían solamente Facebook, y quizás una web. Hoy, como mínimo, tienen dos redes sociales y su web. Las redes sociales y los medios de comunicación son los nuevos areópagos de nuestra sociedad. Por tanto, adentrémonos en ello para ocupar los espacios que a lo mejor hemos dejado vacío”, señaló.

Más tarde, Claudia Vilches, de la parroquia Santa María de la Esperanza de Maipú, de la zona Oeste, relató que gracias a un agente pastoral que sabía mucho de tecnologías, lograron iniciar las transmisiones de las Eucaristías de martes a domingo; además de distintos encuentros parroquiales a través de las plataformas digitales y participar en actividades a nivel decanal, de la celebración de la Virgen del Carmen, el pasado 16 de julio. “Este año, mi párroco me ha confiado el servicio de la Pastoral de Comunicaciones. Algo que es nuevo para mi, ya que es una pastoral que no existía como tal, pero que hoy en día se hace muy necesaria”, expresó.

En su testimonio, el representante de la Zona Oriente, Rodolfo Galeno, de la parroquia San Francisco de Borja, explicó que, al inicio del año, una de sus metas, como pastoral, era transmitir vía streaming al menos una Eucaristía. Sin embargo, a partir del confinamiento, comenzaron a transmitir desde Facebook, Instagram y Youtube; promoviendo las misas diarias y el rezo del santo Rosario. “La gran prueba de fuego fue la transmisión de la Semana Santa virtual, con retiros, Via Crucis y vigilias”. Asimismo, se ayudó en la sensibilización de las “ollas fraternas” y habilitaron un whatsapp para que las personas pudieran compartir sus intenciones para cada misa. “Hay gente que nos ve de otras comunas, otras regiones y de otros países. El compromiso de nuestra pastoral es publicar todos los días un contenido, y hemos sentido la compañía de la gente, en unión y comunión”, sostuvo.

Esta realidad fue compartida por Carmen Miranda, de la parroquia Nuestra Señora de Pompeya, de la zona Centro, quien explicó que, en su comunidad, convergen las labores de la “Parroquia Territorial” y la “Parroquia Latinoamericana”. Esto llevó a centrar todos los esfuerzos parroquiales en ayudar a las personas migrantes. “Si bien, no hemos tenido muchas oportunidades para las labores territoriales, hubo un grupo de jóvenes que se han organizado por Facebook y han construido una pagina llamada Católicos y Punto, donde una de las actividades, es transmitir la misa, presidida por nuestro párroco. Además, en esa página se han celebrado los hitos importantes de nuestra parroquia, como lo es Semana Santa, y la Vigilia de Pentecostés. La última actividad que han hecho, ha sido la celebración del Triduo de la Virgen del Carmen. Es una preocupación muy sentida, porque permitió acercar a los fieles de la parroquia latinoamericana y la parroquia territorial”, relató.

Culminó la ronda de testimonios, Verónica Carvajal, de la parroquia San Francisco, en La Cisterna, de la zona Sur. En su relato, indicó que antes de la pandemia, el Facebook parroquial, operaba solamente como un mural informativo, que servía para recordar las actividades que se realizaban. Tras la pandemia, y junto a su familia se encargaron de la transmisión de las Eucaristías, y actualmente usan sus propios teléfonos celulares para lograr transmitir cada celebración, sin pensar que su sencilla idea traspasaría fronteras.  “Un día, se nos unió una radio y nos pidió la autorización para hacer una transmisión internacional y emitir en directo la misa de Resurrección. Al poco tiempo, nos agradecen, porque muchas personas residentes en Europa pudieron reencontrarse con el acento chileno y con los ritos eucarísticos de nuestro país”.

Tras las intervenciones, monseñor Alberto Lorenzelli, agradeció los testimonios de los mensajeros, pues, muchas parroquias han propiciado el encuentro con la Palabra de Dios, y destacó el acompañamiento que los agentes pastorales en general, han realizado para atender las necesidades de la comunidad, además, de ir al encuentro de otras personas, a propósito de las acciones solidarias, durante esta emergencia sanitaria.

Frente a toda esta situación en que muchas veces, aflora la desesperación, la desolación, la soledad y la ansiedad, “ustedes se sintieron contagiados y contagiaron de esperanza a la comunidad. Piensen en el tiempo que no se podía celebrar con las comunidades, porque eran perseguidos. Actualmente, existen muchos países que sus comunidades siguen encerradas en sus casas, porque no pueden salir, e igualmente la fe continúa y se mantiene. Porque la fe es un don de Dios y llega al corazón. A nosotros nos toca alimentar la esperanza que esa fe se puede vivir y se puede transformar en caridad”, sentenció.

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