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Lunes 14 de diciembre de 2020

Zona Sur reflexiona sobre la pandemia y traza desafíos para 2021

En compañía de laicos, sacerdotes y agentes pastorales, se realizó su última asamblea de este año. La actividad fue virtual y permitió dialogar sobre los desafíos que ha dejado este complejo 2020.

Periodista: Danilo Picart

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

El sábado 12 de diciembre, agentes pastorales y consagrados de las comunidades que pertenecen a la Vicaría Sur, participaron de esta última asamblea zonal, cuyo objetivo fue recoger lo vivido y compartir las experiencias que han surgido a lo largo de este año, marcado por la pandemia y la crisis social. 

El Obispo Auxiliar de Santiago, padre Julio Larrondo dio la bienvenida a los participantes y expresó que en esta época de Adviento, es una oportunidad para generar nuevos desafíos, que contribuyan al fortalecimiento de la evangelización a corto y largo plazo. “Es tiempo de cuidarse, de seguir profundizando en el encuentro y no perder lo que en este tiempo nos toca vivir, que es el adviento, la espera, la esperanza. Poder celebrar la navidad, el Dios con nosotros”, señaló. 

La pandemia y la reinvención pastoral 

Más tarde, el padre Fernando Tapia presentó una reflexión sobre el desarrollo de este año y las repercusiones a nivel pastoral, que acarreó la crisis sanitaria mundial. “Nos dimos cuenta que estábamos en una situación peligrosa y el miedo se instaló en muchos de nosotros, especialmente en las personas de la tercera edad. Al mismo tiempo, descubrimos una cara de Chile que estaba bastante camuflada. Poco a poco nos dimos cuenta que había sectores de la población más perjudicados que otros”, dijo. 

En este sentido, el presbítero destacó las oportunidades que se han abierto para la labor evangelizadora, en que se ha aprendido a celebrar eucaristías, vigilias y momentos de oración, a través de internet. Ante esto, sostuvo que “la gente de nuestras comunidades debe sentir que no están solas. Que el Pastor y los agentes pastorales siguen preocupados de sus ovejas. Por eso, creo que dimos paso del desconcierto a la reinvención pastoral”. 

El padre Tapia finalizó su presentación y señaló que ante la crisis, “se ha despertado una gran corriente de solidaridad entre los vecinos de nuestras poblaciones. En muchas otras personas, instituciones creyentes y no creyentes, que son sensibles al sufrimiento humano”. 

Posteriormente, se dieron a conocer las distintas acciones solidarias que se impulsaron al interior de la zona durante el año, cuyos focos estuvieron centrados en ayuda a adultos mayores, inmigrantes, y personas sin empleo. Para ello, se exhibió un video con relatos de las obras de caridad más significativas, entre las que se destacan los comedores solidarios, las cajas de alimento y las ollas comunes, que permitió la construcción de alianzas entre el mundo de las organizaciones civiles y la Iglesia.  

El segundo momento del encuentro zonal estuvo marcado por el trabajo grupal, donde los asistentes tuvieron que pensar en las lecciones que ha dejado este año y los desafíos que se aproximan para el año 2021. Se trató de una oportunidad privilegiada para fomentar el diálogo y consolidar los vínculos entre los agentes pastorales y consagrados de la vicaría Zona Sur. 

Testimonios: 

Jaime Medina, profesor de biología y Diácono de la parroquia San Juan Bosco, La Cisterna 

“Fue un año de un aprendizaje. Entendí que pueden manejarse los procesos tecnológicos sin grandes dificultades. Sin embargo, la comunicación que debo hacer en mi labor eclesial y profesional, veo que está cambiada. No veo caras, no veo actitudes, expresiones faciales, y no sé si estoy dando a entender mi mensaje o no. En ese sentido ha sido costoso. Mirando el 2021, desde el punto de vista de salud, será un año poco mejor y será bastante difícil el contacto humano. La gente no va a participar de actividades. Tendremos que fomentar fuertemente la Iglesia familiar. No será como antes, sino que apelar a la Iglesia doméstica”. 

Padre Gerard Ouisse, párroco de la parroquia San Cayetano, La Legua 

“Este año ha sido un año difícil. Desde el principio, con la televisión de La Legua, toda la Semana Santa logramos transmitirla en las casas. Cada domingo estamos transmitiendo la misa por Facebook, en comunión con la gente. Al final, salvo a veces en momentos difíciles, no me sentía tan solo, porque rápidamente cuando comenzó la pandemia, una noche tocaron a mi puerta. Eran vecinos que pedían comer, porque no tenían nada y así surgieron las ollas comunes. Hemos logrado, gracias a Dios, un trabajo comunitario. Hemos logrado un trabajo en común en la diversidad y el respeto. Ha sido para nosotros una fuerte convivencia; en el Chile que queremos”. 

Susana Rivera, catequista de la capilla San Teodoro, parroquia Santo Cura de Ars, San Miguel 

“Aprendí este año que aunque la pandemia nos mandó a un encierro, fuimos una Iglesia en salida; buscamos la manera de llegar y de estar presente en medio del pueblo de Dios. Aunque todo cambió, nuestra fe y espíritu vive en Cristo resucitado y está presente hoy más que nunca. Creo que para el 2021, será necesario definir prioridades claras y adaptarse mejor a la nueva realidad. Revisar la realidad de los agentes pastorales, su salud, su trabajo, qué cambios les han afectado también y cuál ha sido el impacto en sus vidas. Además, debemos mejorar en el uso de los medios y redes sociales en favor de una evangelización y llegada a otros, atreverse y vencer los miedos”.