Vicaría de la Zona Sur recibe a un nuevo encargado de formación

Un encargado de formación tiene la misión de administrar, acompañar y/o diseñar los diferentes espacios formativos que se den para una vicaría zonal; junto con recibir las acentuaciones pastorales de la Arquidiócesis de Santiago y adaptarlas a la realidad propia de la zona. En particular, lo que se le solicitó a Cristián es implementar la formación de los Agentes Pastorales y feligreses, creando instancias formativas para el laico comprometido, que participa en la Iglesia.

Con 29 años, este joven hijo de una familia que él define como ecuménica, sostiene que el principal desafío en su nuevo rol es “que todo aquello que se haga sea una experiencia de Dios para la gente”. Además, hace referencia a otro gran reto de estos tiempos: “Buscar la manera de hacer amigable el uso de las plataformas web, e invitar a la gente a no tener miedo o resistencias a la tecnología”.

Respecto al sello que quiere imprimir a su gestión explicó: “Mi criterio primero es que la experiencia de Dios y, por tanto, Dios mismo, es un encuentro que sana, salva y libera. En base a esto, para mí la formación debe mostrar que la fe no es la solución de los problemas, sino que es la paz que deja al interior del corazón para enfrentarlos, y que todo aquello que provenga de Dios tranquiliza al espíritu cuando estamos inquietos”.

Y agregó: “Me gusta trabajar en conjunto con la gente y las comunidades, por lo que quiero conocer sus inquietudes y en base a eso ir fortaleciendo todo lo necesario para el encuentro con Dios. Y todo eso pasa necesariamente por retomar lo que ya está, y que la misma gente me comunique cómo quiere encontrar profundidad en su fe”.

Para finalizar Cristian entregó un especial mensaje a la zona: “Puede que se haya vuelto un tanto “de moda” o cliché, pero en verdad lo pido: recen por mí. Y les comparto una frase ignaciana: Trabajar como si todo dependiera de ti, pero rezar como si todo dependiese de Dios”.