Consagrados y consagradas de la Zona Oeste se encontraron con el Pastor

Hasta la Vicaría Oeste, en pleno corazón de Estación Central, llegó esta mañana el Administrador Apostólico, monseñor Celestino Aós para encontrarse con los sacerdotes, consagrados y consagradas de la zona. La jornada se inició con el rezo de las Laudes y continuó con un diálogo sobre los desafíos de la Iglesia en el contexto actual.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Natalia Castro

Entre los temas tratados el pastor abordó la misión que el Papa Francisco le encomendó en la reunión que sostuvieron en Roma, expresando: “Me insistió en que yo venía como el pastor de todos, pero si hay alguien que está herido debemos poner especial atención en ellos”.

Además, puso énfasis en la importancia de mirar lo positivo de todo el proceso de renovación que está viviendo la Iglesia, “seríamos muy torpes de no ver las obras que Dios está haciendo entre nosotros. Este es un momento de luz, de gracia, si esto que está saliendo a flote no hubiera salido, hubiésemos continuado cinco o más años en lo mismo. Nos duele ahora, pero menos mal que está saliendo y que tenemos la oportunidad de ayudar a quienes están sufriendo”.

Rol de la Mujer

Otro de los puntos abordados fue el papel de la mujer en la Iglesia. “Es incuestionable que se han dado muchos pasos, revisando las disposiciones de Benedicto XVI, resulta que él colocó en puestos claves a mujeres. Dentro de la Iglesia de Santiago tenemos la cancillería y la notaría a cargo de mujeres laicas, pero también creo que tenemos una posibilidad mucho más amplia en cuanto a que lo femenino tiene que estar mucho más presente y que debe ser integrada en instancias de decisión”, explicó.

El vicario de la Zona Oeste, padre Eduardo Howard, valoró la visita del pastor y dijo: “Creo que más que con un mensaje, me quedo con su testimonio de cercanía, de sencillez, de ser un hombre de fe que quiere transmitir en Evangelio. La Iglesia es una institución viva, que está siempre renovándose, en proceso de desarrollo, de crecimiento, de maduración. Pienso que las cosas que nos pasan nos impulsan a esa renovación”.

Por su parte, el padre Raúl Rivera, de la parroquia Ascensión del Señor en Pudahuel, indicó: "Veo la oportunidad de abrirse a ejercer la pastoral desde un grado de sensatez y humanidad que hoy día le hace mucha falta a la Iglesia. Hemos enfrentado tantos temas difíciles de abuso, manipulación de conciencia, que se hace muy importante volver a recuperar el equilibrio, somos anunciadores del Evangelio, tenemos que llevarlo con alegría, somos portadores de buenas noticias y creo que a la larga ese es el tema”.

La hermana Francisca Reina Nieto, de la comunidad de las Misioneras Servidoras de la Palabra, indicó: “A mí la exposición de monseñor Aós me pareció algo muy profundo, claro. Me quedo con la esperanza como nosotros a pesar de la situación difícil en la que nos encontramos tenemos que seguir evangelizando, es una oportunidad para renovarnos y transmitírsela a tantas personas que se han alejado”.