Zona Norte de Santiago tiene nuevo diácono permanente

De la celebración, participaron el Vicario de la Zona Norte, Padre Rafael Hernández, el párroco Gerónimo Cruchaga, además de religiosos, familiares, amigos y feligreses de la comunidad.

En su homilía, el pastor de la Iglesia de Santiago expresó: "Cada uno de nosotros está invitado a vivir la propia vocación como discípulos del Señor, para que el cuerpo de Cristo que es la Iglesia resplandezca en toda su plenitud y servicio".

El cardenal agregó: "Queremos revivir la vocación de la misión que el Señor nos ha regalado a cada uno de nosotros. Por el bautismo somos llamados a ser hijos de Dios, hermanos entre nosotros, con una misión que nos pertenece a todos, la misión de hacer presente a Jesucristo en la historia de nuestra ciudad".

Al referirse al diaconado, el arzobispo expresó que éste es la "expresión de Jesús que se hace servidor de Jesús que se inclina para lavar los pies a sus discípulos" y que pone su propia vida al servicio de las personas. "Quienes son ordenados diáconos tienen la misión de encarnar esta vocación sublime de Jesucristo servidor y la misión de recordarnos que todos estamos llamados a ser servidores de Jesús en cada uno de sus hermanos más necesitados", explicó el cardenal.

La Eucaristía continuó con la epíclesis consecratoria, en la que el obispo invocó al Espíritu Santo y puso sus manos sobre Ricardo, para proceder a la acción de la ordenación. Tras ello, su esposa fue la encargada de revestirlo con los ornamentos propios de su servicio, y tras ello, recibió de manos de su pastor, el libro de los Evangelios como signo de la Palabra que proclamará.

"Siento una gran alegría, es un momento de satisfacción que corona estos años de estudio. Esta es una parroquia ubicada en un lugar de harta necesidad, por lo que es importante ser un servidor, y yo siempre he estado siempre a disposición para servir de la mejor manera posible. Hoy no completo una meta, sino que me ubico en la partida" comentó el nuevo diácono.

Para el Padre Gerónimo tener un nuevo ministro de fe representa una "gracia de Dios. El Espíritu Santo suscita vocaciones de diverso tipo y hoy sumamos a un nuevo diácono, quien se integra junto a su familia. Ellos tienen una labor pastoral de mucha fecundidad espiritual en la comunidad por lo que estamos felices".

Flavia Fernández es esposa del nuevo diácono de Santiago. Se casaron hace 24 años y tienen dos hijos. Junto a Ricardo caminó de la mano durante losaños de preparación en el diaconado. "Estoy emocionada pues tras una larga preparación juntos hoy culmina ese proceso. Ricardo es muy carismático y tiene mucha humildad, siempre está al servicio de los otros, le gusta estar con la gente, acompañarlos y escucharlos", contó.