Fieles de Puente Alto celebraron bendición de la parroquia Natividad del Señor

En un marco de gran solemnidad y cumpliendo todas las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad, se celebró, el viernes 17 de diciembre, la consagración de la parroquia Natividad del Señor de Puente Alto. La Eucaristía fue presidida por Monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago, quien fue recibido por un nutrido marco de fieles, además de una comisión que se encargó de materializar el proyecto de edificación del templo.

En este día de fiesta para la comunidad, perteneciente a la Vicaría del Maipo, se realizó el acto de entrega de las llaves de la parroquia a Monseñor Roncagliolo, por parte de Enrique Cortés, arquitecto y miembro de la Fundación Cultura Nacional; Patricia Silva, de la dirección de Arquitectura del Arzobispado de Santiago; Ernesto García, de la constructora Río Ñuble; y Héctor Paredes, representante de la comunidad parroquial.

A continuación, la autoridad eclesial procedió a la bendición del agua, con la que roció los muros, el altar y a los presentes en la Eucaristía. Junto a ello, ungió con el Santo Crisma el altar y las paredes del templo.

Tras la lectura del Evangelio, el obispo destacó en su homilía que “hoy día estamos celebrando cómo este templo, como lugar sagrado, se constituye en un anuncio para todo este sector de que Cristo ha resucitado y que está en medio de su pueblo. Hoy día es eso lo que celebramos”.

“Diariamente, domingo a domingo, seremos congregados en este templo por el párroco, para que, junto a toda la comunidad, podamos celebrar el sacrificio de Cristo, el sacrificio de la Salvación. Cristo es el altar. Cristo es el lugar donde se ofrece la vida nuestra y Él ofrece su vida por nosotros”, añadió.

Al concluir, llamó a los fieles a ser “acogedores”: “Preocúpense de los que llegan, atráiganlos, invítenlos a participar, sean congregadores de aquellos que están dispersos, para que se unan al rebaño del Señor y sean miembros de la Iglesia”.

Una vez finalizada de la intervención del pastor, se dio lugar a la colocación de las reliquias de Santa Teresa de los Andes, a los pies del altar, a quien se pidió su intercesión por la toda comunidad parroquial ante Jesucristo, junto con pedir que su testimonio de vida impulse a todos a seguir su camino.

Luego del revestimiento e iluminación del altar, haciéndose patente que éste es ahora la Mesa del Señor, y la liturgia eucarística, la celebración dio sus últimos pasos con la bendición del Sagrario donde estará ubicado el Santísimo. Posteriormente, se dio lugar a la firma del Acta de Dedicación de la parroquia Natividad del Señor y, finalmente, a la bendición del templo.

El párroco de la comunidad, Pbro. José Miguel Fernández, además de dar gracias a todos quienes se comprometieron en la consecución de esta iniciativa, desde su origen, expresó su alegría señalando que “ahora nos espera una gran misión en este sector que va creciendo, año a año. Le damos las gracias a Dios que, con la ayuda de Él, hemos podido ir avanzando, y a la Santísima Virgen. Ella nos permitió vencer todos los obstáculos, para que así podamos gozar de este lugar. Y también menciono a San José, carpintero y constructor, que, sin duda, nos ha ayudado para llegar a nuestra meta”.  

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