Zona Cordillera profundizó en ser Iglesia, Pueblo de Dios

El vicario zonal, Padre Rodrigo Domínguez, dio la bienvenida a los representantes de las 35 parroquias que conforman la zona cordillera. Abriendo la jornada, que se realizó la mañana del sábado 10 de noviembre en el Colegio Villa María, comentó el espíritu de la convocatoria. “Los hemos invitado a reflexionar sobre qué significa el ser Pueblo de Dios que peregrina en esta patria, con estos cambios culturales que estamos viviendo, porque en medio de este pueblo tenemos que seguir anunciando la buena noticia de Jesucristo”, señaló.

El encuentro contó con la participación del padre Eduardo Pérez-Cotapos sscc, quien compartió algunas claves sobre el tema de la jornada. A la luz de la carta del Papa Francisco al Pueblo de Dios que Peregrina en Chile y del Concilio Vaticano II, profundizó en la imagen de Pueblo de Dios saliendo de Egipto, alejándose de la esclavitud, caminando por el desierto hacia la tierra prometida. “La condición de este pueblo de Dios es la igualdad de dignidad y libertad de los hijos de Dios”, indicó.

Luego se refirió a la Iglesia como Pueblo de Dios, destacando que “como Iglesia estamos con Jesús o estamos todos muertos” y que no hay cristianos de primera, segunda o tercera categoría.

Sobre el momento que vive la Iglesia recalcó que “peregrinar es caminar todos los días, es llamar a la conversión, si no caminamos juntos estamos perdidos. La iglesia está herida, estamos invitados a no disimular. Una iglesia herida es capaz de compadecerse de los dolores del mundo”, finalizó.

Tras la exposición del sacerdote, los participantes trabajaron en grupo en torno a cómo hacer vida en sus comunidades el ser Pueblo  de Dios que peregrina hacia el encuentro con el Padre.

Agentes pastorales de la zona manifestaron su opinión sobre el encuentro

Constanza Herrera, de la pastoral juvenil de la Parroquia Natividad del Señor destacó que hoy existe el desafío de la apertura de la Iglesia a las distintas realidades, “en mi grupo se reflexionó en ser más abiertos a todos. Para ser pueblo de Dios hay que aceptar a todos y buscar ideas concretas, abrir las prédicas a los laicos, a las religiosas, abrir nuestras pastorales para que conozcan lo que hacemos y que llegue el mensaje de Cristo a todos”.

Isabel Jiménez, de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, valoró positivamente el tema de la jornada “resume los cambios que estamos teniendo  en este momento que es que los laicos se sientan iguales todos, que seamos responsables y digamos nuestra opinión”.

Valentín Espinoza, de la Natividad del Señor explicó que la tarea pendiente  es encontrar los caminos para ser una Iglesia más acogedora. “El tema es antiguo,  lo venimos  trabajando desde hace años y no encontramos soluciones.  Hay que encontrar caminos para que efectivamente la iglesia sea más acogedora y ver cómo cada uno puede serlo también. Estamos lidiando con el abuso de poder en todos los niveles de nuestra iglesia, lo viven sacerdotes, religiosos y laicos,  el desafío es cómo erradicar esa cultura contraria al amor de Dios”.

Por su parte, Patricio Ovalle diácono de la parroquia Santa Marta reconoció que hay mucho dolor en las comunidades pero también el compromiso para salir de la crisis. “Tenemos que hacer algo, nuestra Iglesia está en una crisis profunda, los laicos tenemos que comprometernos más, nos falta re encantar a la gente, hoy estamos en ese camino”.

María Luisa, de la Parroquia Santa Elena, también comentó lo vivido en la asamblea, “fue una experiencia maravillosa, recojo las palabras del Papa de acoger, de la alegría, de acoger especialmente a los inmigrantes porque todos somos iguales. Nosotros somos la Iglesia y Cristo es la cabeza, entonces debemos estar siempre pensando en él”.