Zona Centro comparte en asamblea la experiencia pastoral y solidaria

La actividad fue conducida por Gabriel Rogers, secretario pastoral, y se desarrolló a la luz del salmo 23 “El Señor es mi pastor, nada me falta”. El vicario señaló al comienzo que la finalidad es reconocer la presencia de Dios en la vida de las familias, de las  comunidades “y en lo más profundo de nuestras existencias”, en una realidad “que no imaginábamos un tiempo atrás, pero que a pesar de ello somos capaces de seguir testimoniando a Jesucristo”.

A medida que el Coro Kerygma cantaba el salmo, hubo reflexiones del padre Francisco para destacar la compañía del que el Señor en este tiempo de sufrimiento durante la pandemia; agradeció a Dios por las comunidades que ha estado viviendo la fe y la esperanza en medio del dolor; por salir de nosotros para preocuparnos por los más pobres, y pidió sanar las heridas que hay en los corazones, en la sociedad y en la Iglesia.

En un momento de recogimiento, el padre Danilo Almarza, de la parroquia Santa Sofía, rezó un responso por todos los discípulos y agentes pastorales de la Zona Centro que han fallecido siviendo en este tiempo de Covid-19.

Luego, el padre Llanca hizo un recuento de lo sucedido a raíz del estallido social de octubre, como los templos quemados, saqueados y dañados durante las manifestaciones, entre ellos la iglesias de la Veracruz y de la Asunción. “Una comunidad  que no lo ha pasado bien, pero comunidades que queremos vivir el encuentro con Cristo”, reflexionó el sacerdote. Enseguida, se refirió a los efectos de la actual pandemia, con la imposibilidad de las  celebraciones y reuniones presenciales, la cesantía y la respuesta solidaria de las comunidades con las ollas comunes. Gracias a un aporte de una fundación, la zona ha entregado $33 millones en ayuda directa a los más necesitados de las parroquias. También se han repartido 400 cargas de gas. El padre Fancisco agradeció a nombre del arzobispo Celestino Aós esta entrega generosa en medio de las dificultades.

El encuentro siguió con un trabajo en grupos para compartir la experiencia de este tiempo a la luz del salmo 23, cómo el Señor ha sido mi pastor y cómo cada uno ha sido pastor de sus hermanos. Martín y Carmen, de la parroquia San Francisco de la Alameda, a cargo de la catequesis pre matrimonial, dicen que esta “ha sido un tiempo de gracia muy grande, hemos estado en oración como nunca, viendo más la fe y la conexión diaria con la misa on line, en medio de este momento tan complejo del mundo, con tanta gente que pierde sus trabajos, que muere”. Por su parte, Valeska Singer, a cargo de la catequesis de la Primera Comunión de la parroquia Epifanía del Señor, cuenta que el templo muchas veces fue repintado tras las manifestaciones. La comunidad se ha preocupado junto al párroco, padre Pedro Narbona, de mantener las liturgias on line y ahora de a poco, las celebraciones presenciales.

La asamblea de la Zona Centro culminó con una oración final y las palabras del padre Llanca, que animó a los conectados a vivir en las pastorales el salmo que centró este encuentro.