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Sábado 5 de mayo de 2018

Primera Asamblea de la Zona Centro: A caminar juntos

La visita del Papa a nuestro país, su reciente carta a los obispos de Chile y el X Sínodo de Santiago marcaron el encuentro que contó con la participación del Cardenal Ricardo Ezzati.

Fotos: Omar González

Periodista: Marcela Maldonado

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Párrocos, agentes pastorales e integrantes de comunidades de la Zona Centro llegaron esta mañana hasta el Colegio Sagrados Corazones de Alameda para participar de la primera asamblea zonal.

Fue una jornada de comunión en la que reflexionaron en torno al caminar juntos como iglesia, en un contexto particular marcado por la proximidad del X Sínodo de Santiago y el estado de oración por la iglesia chilena al que ha llamado el Papa Francisco.

Durante la asamblea, el padre Francisco Llanca, Vicario de la Zona centro motivó a los participantes a entrar en un ambiente de reflexión, personal y grupal, en torno al servicio que cada uno entrega en sus comunidades y sobre cómo se transmite vive celebra y testimonia la fe en ellas.

Luego de compartir las experiencias se vivió un momento de encuentro con el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati. "Me alegro que puedan junto con los sacerdotes, catequistas hombre y mujeres de iglesia reflexionar y aportar lo mejor de su fe en Jesús para este momento de nuestra iglesia", dijo el cardenal en su saludo a la asamblea.

Luego, el pastor se refirió al contexto que vive hoy la iglesia chilena recordando las palabras que el Papa dijo a los consagrados en Catedral de Santiago. "Hay un Pedro y una comunidad que está confundida, que muchas veces va rumiando dificultades, angustias, problemas, hay una iglesia que es invitada a experimentar la misericordia de Dios. Hay un Pedro y una iglesia que a partir de la propia limitación, de la misericordia, se siente convertida enviada por Dios, por Jesús para ser signo del amor de dios padre y eso es lo que estamos llamados a vivir".

Frente a lo anterior, monseñor Ezzati llamó a juzgar la situación de la iglesia rectamente. "Uno de los primeros derechos y deber es la de informarnos en la verdad y de conformar nuestros juicios con la verdad". Luego se refirió al pecado, señalando que "la gravedad del mal es que se cometa el mal. La gravedad de lo que se ha denunciado desde hace ya unos 15 años en la iglesia es que haya sucedido ese hecho. No es que lleguen a ser faltas cuando alguien las da a conocer, son faltas porque las hemos cometido".

También reflexionó en que la iglesia tiene que ser la primera en "convertir nuestra mentalidad, nuestra acción, en una mentalidad de acogida, misericordia, de denuncia de lo que es malo y fortalecimiento de lo que es bueno".

Sobre la próxima vivita de los obispos chilenos a Roma dijo que van acompañados de la oración de toda la iglesia, "para que el espíritu santo de verdad nos ayude a todos a convertir nuestro corazón, a pedir perdón de la falta que hayamos podido cometer, de nuestras incapacidades, y al mismo tiempo pedirle al espíritu que nos ilumine frente a lo que hay que hacer".

A la espera del X Sínodo de Santiago

"Sínodo quiere decir caminar juntos, que como iglesia, todos, laicos, laicas, consagrados, consagradas, ministros, todos estamos llamado a mirar, a escuchar lo que el espíritu santo nos pide para este tiempo de nuestra iglesia. El Señor nos dice abran sus ojos, su oídos, escuchen a los jóvenes de hoy", dijo el cardenal.

Para Nataly Santibáñez, de la Parroquia San Saturnino, ser sinodal es una bendición. "El Señor siempre nos llama para caminar juntos. He tenido la posibilidad de caminar, compartiendo experiencias, relevando el valor que tiene la comunidad en el encuentro con el Señor. Creo que tenemos que seguir muy fieles a Jesucristo y como iglesia reparar nuestra iglesia que está muy herida pero sus cimientos están muy fueres en Cristo entonces todo esto me anima en mi esperanza. Hoy tenemos que escuchar al espíritu santo para la reparación y para seguir siendo luz de luces en este mundo".

Germán Barrera, de la parroquia de la Veracruz, ser sinodal "es una responsabilidad súper grande ya que representas a los jóvenes de tu zona y con una diversidad muy grande". Participar de esta asamblea es otra manera más de prepararse al Sínodo, "sirve porque siempre hay cosas nuevas que aprender. A todos como iglesia nos duelen las cosas que han pasado y creo que de todas las crisis se pueden sacar cosas buenas y es misión nuestra que ellas salgan a flote".