Reinauguran casa de acogida para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar

Con la presencia de representantes del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género SERNAMEG y trabajadores de la Vicaría Pastoral Sociales CARITAS, acompañados por su vicario Jorge Concha, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati reinauguró una casa de acogida que atenderá a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

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Tras recorrer las instalaciones del lugar junto al equipo de servicio que atenderá a las mujeres, el cardenal Ezzati señaló que “esta casa es un espacio para que crezca la vida y el amor. Me alegra saber que haya una colaboración entre la Iglesia, la sociedad civil y el Estado porque, sin duda alguna, el tema de la violencia al interior de la familia es muy grave. Este lugar no supera el problema, pero es un granito que va aportando en esa solución y por eso damos gracias a Dios, para que la fuerza del Evangelio inspire la acción de la Iglesia”.

Por su parte, el vicario de la Pastoral Social, monseñor Jorge Concha señaló “esta casa para nosotros es bien importante porque reafirma el compromiso que como vicaría tenemos con la mujer y con el valor de su dignidad. Las mujeres acá tienen asistencia psicológica, jurídicay también se les ayuda para la inserción a nivel habitacional y varias de las políticas sociales a las cuales ellas tienen derecho y a que a veces ni siquiera saben. Además, ellas tienen, con plena libertad, el acompañamiento espiritual si así lo desean”.

Francisco Vira Fernández, Director Regional Metropolitano Subrogante de SERNAMEG, agregó “acá se va a hacer una reconstrucción de la dignidad y autonomía de las mujeres que lleguen acá, y poder reconstruir estos proyectos de vida truncados a causa de la violencia machista”.

En tanto, el padre Carlos Alarcón, quien acompañará espiritualmente a quienes hagan de esta residencia su hogar, señaló “estaré en esta casa acompañando a las mujeres, escuchándolas y apoyándolas en el proceso que van a iniciar ellas, de reconciliarse consigo mismas y en su dolor. Las expectativas están enfocadas a que las mujeres sientan que la Iglesia está con ellas y que siempre va a haber una mano que las va a acompañar sin ningún prejuicio, ni tampoco juzgándolas”.

Durante las próximas semanas, la casa recibirá a 15 mujeres y 30 niños, los cuales serán atendidos por un equipo de 4 educadoras, una psicóloga infantil, una trabajadora social y una psicóloga clínica, encabezadas por Aileen Urquiza.

“Tenemos las mejores expectativas, nos sentimos muy apoyadas por la vicaría, y nosotras esperamos poder sacar adelante a las mujeres y desnaturalizar el tema de la violencia, porque a nosotras nos gustaría que estas casas no existieran pero es una realidad latente la violencia contra la mujer y frente a eso es bueno que existan estas casas para que las mujeres logren su autonomía y logren romper el círculo de la violencia”, explicó Urquiza.

Loreto Rebolledo, Jefa de Animación Solidaria de la vicaría, quien también estuvo presente agregó que “la violencia contra la mujer es un tema de preocupación nacional y como Iglesia nos duele. Entendemos este fenómeno como una violación a los derechos humanos; un atentado contra la dignidad de la persona; de las mujeres y también de sus hijos e hijas que se convierten en testigos de la violencia con el doloroso impacto que en ellos se genera. El Papa Francisco es enfático, nos señala “la dignidad no se toca a nadie, se cuida, se custodia, se acaricia”.