Viernes 20 de noviembre de 2020
Aprendizajes y un compromiso con el trabajo intersectorial deja la Conferencia BICE 2020
Durante el 19 y 20 de noviembre, organizaciones relacionadas con niñez y adolescencia en Latinoamérica y el Caribe fueron convocadas por la Oficina Internacional Católica de la Infancia BICE para compartir sus experiencias de trabajo con foco en la prevención de la violencia a este grupo etario en el contexto de la pandemia por Covid19.
Periodista: Bárbara Guerrero C. - Vanessa Yegres
Cerca del mediodía en hora chilena, Oliver Duval, presidente de la Oficina Internacional Católica de la Infancia BICE daba inicio a la primera jornada de trabajo intersectorial que reunió a más de once países y tres mil personas a través de las redes sociales.
En su mensaje de bienvenida, Duval destacó la pertinencia del evento, así como la gran convocatoria.“Es muy importante trabajar juntos y erradicar la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes, fenómeno se ha incrementado durante la pandemia por la situación sanitaria y económica de los jóvenes”, señaló, tomando en cuenta además la complejidad de que han sumado las dificultades climáticas y dificultades sociopolíticas que afectan a algunas localidades de la región, haciendo aún más importante la focalización de los menores en riesgo.
La primera ponencia estuvo a cargo de Rocio Aznar Daban, Especialista de protección de la infancia, de UNICEF Estados Unidos, quien presentó el paquete técnico del programa INSPIRE, documento que a través de siete estrategias (implementación y vigilancia de leyes, normas y valores; seguridad en el entorno, padres, madres y cuidadores reciben apoyo; ingreso y fortalecimiento económico, respuesta y apoyo y educación y aptitudes para la vida), permite a las organizaciones las máximas posibilidades de reducir la violencia en la niñez. Aznar destacó que para el éxito de este programa y para que sea accesible a toda la población que lo requiera, “es fundamental que estos estén integrados en las políticas y servicios nacionales (...) adaptando un plan de acción nacional de tres a cinco años”.
Luego, Teresa Martínez, Ministra de la Niñez y de la Adolescencia del Paraguay presentó su programa “Todos somos responsables” política pública comprometida en la lucha contra la violencia hacia niños, niñas y adolescentes, con foco en la prevención y apoyo familiar a las víctimas de violencia, vulneración de derechos y especialmente a la desnaturalización en el paradigma social sobre el abuso sexual, al que calificó como “crímenes que generan daño irreparable y no pueden ser vistos como algo natural”.
Por su parte, Ana Carolina Pekny, Representante de la Coalición Brasileña para poner fin a la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes, abordó el papel de la sociedad civil en el enfrentamiento de la violencia contra la niñez y la adolescencia en Brasil, uno de los países más avanzados en legislaciones referentes a esta materia. Gracias al trabajo intersectorial que han desarrollado con más de 70 organizaciones en el país, son capaces de garantizar, al momento de la denuncia, una escucha protegida, que evita la revictimización y entrega a las víctimas de abuso y violencia acceso a centros integrados.
Pekny señaló que para enfrentar lo que proyectan será un aumento sustantivo de denuncias por abuso, con la apertura de los establecimientos educacionales, ya se encuentran trabajando con docentes y profesionales para capacitarlos en la atención y detección de casos. “Las escuelas son sitios privilegiados para el acogimiento y la protección de los niños, por eso planeamos una acción para el próximo año”, dijo.
En su ponencia sobre la Violencia contra los niños, niñas y adolescentes en tiempos de la pandemia, Britta Monika Baer, Asesora regional sobre la prevención de la violencia, de la OMS/OPS Estados Unidos, señaló que son muchos los factores que han agravado esta situación; como el confinamiento, los problemas económicos y el consumo de alcohol y drogas en el hogar. Baer destacó el positivo trabajo que están realizando las diferentes organizaciones en la región y agradeció la instancia de diálogo e intercambio de iniciativas.
En la misma línea, Ricardo Bucio Mújica, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes de México conversó sobre los efectos que tiene la pandemia en la infancia y adolescencia, señalando que no es el virus el que les provoca un daño, sino la violencia que se dan en el ambiente familiar ya sea por afectaciones de salud mental -como resultado del confinamiento- o como consecuencia de la violencia de género. “El principal problema del virus Covid19 respecto de los niños no es el virus, es la invisibilidad de estos hechos”.
Para finalizar la primera jornada, Francesca de Apostolo, Asesora Jurídica de la Primera Dama de El Salvador se refirió a las medidas que el recién nombrado presidente y su gabinete han estado desarrollando para luchar contra la violencia en tiempos de pandemia. Con su sistema de protección integral a la niñez, y la política nacional “Crecer Juntos”, el estado activa sus redes de apoyo en centros de contención donde atiende las necesidades de los niños y sus familias. “Hemos articulado un trabajo con la sociedad civil, siempre con una visión preventiva. Los cambios más sustanciales han sido el cambio organizacional y las políticas de crianza positiva (...) Queremos cambiar el paradigma de la visión tutelar en derechos de la niñez” puntualizó la asesora presidencial.
Segundo Encuentro: Testimonios y vivencias de jóvenes
El segundo encuentro de la Mesa BICE ocurrió en el contexto del día Mundial de la Niñez. El enfoque en esta oportunidad estuvo en los testimonios de jóvenes y sus vivencias en distintos contextos socio-políticos.
La primera ponencia estuvo en manos de Josefa Montecino, quien además de ser coordinadora de colonias Urbanas Santa Ana de la VPSC, forma parte del Proyecto de Vida y Compromiso con otros jóvenes. Josefa destacó los cambios sociales que ha vivido Chile, particularmente, lo cual ha traído acciones contra los desafíos de la violencia para niños y niñas en Chile.
Ante el público internacional, contextualiza que además de la pandemia, Chile atraviesa un momento social importante desde el 18 de octubre de 2019. “Se ha visibilizado la violencia hacia niños y niñas, los sistemas precarios de salud para educación íntegra”, explicó.
Además, Josefa, como parte de los Multiplicadores del Buen Trato, una organización que se gesta hace un año como trabajadores que promueven la erradicación de la violencia, rechazó de manera categórica la violencia en el SENAME, tras el episodio del 19 de noviembre. “Tenemos que ser todos protagonistas de la cultura y buen trato”, sentenció.
Desde Colombia, la siguiente ponencia estuvo en manos de Deybi Castañeda, un joven de 24 años con privación de libertad durante los últimos 5 años. Deybi retrató su experiencia con Niñez sin Rejas, una organización que se enfoca en la rehabilitación y apoyo psicológico para jóvenes y niños que cometan algún tipo de crimen.
También explicó que, bajo el cuidado de la organización, su experiencia ha sido completamente distinta. “Agradezco a mis maestras y quienes están conmigo diariamente por ayudarme a través de este proceso de crecimiento y cambio”, dijo.
Para puntualizar la jornada de la Mesa BICE como un espacio productivo, los más de 450 participantes se dividieron en 17 mesas de trabajo, en distintas salas de Zoom. Cada grupo de jóvenes fue participando en representación de su país, y los participantes de Chile (donde destacan representantes de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, la Vicaría de Educación y de la Delegación para la Verdad y la Paz) expusieron propuestas en pro de la construcción productiva de un Chile más justo, que posteriormente presentaron ante todas las mesas.
La importancia de las redes sociales de manera responsable, para llegar al público más joven fue un punto clave, además de la participación de las voces jóvenes durante el proceso constituyente, en vistas de construir un futuro con igualdad de oportunidades para todos.