Agentes pastorales se certificaron en primera versión de Diplomado de Pastoral Social

“La colaboración de la Universidad Finis Terrae, con el Instituto Escuela de la Fe, donde se cultiva la palabra de Dios con la Vicaría de la Pastoral Social Caritas es algo que nos debe motivar y que agradecemos. Este esfuerzo que ha hecho la universidad con la pasión de cada uno  de nosotros nos permite pensar en la búsqueda de la fidelidad, cuando existe,  hay renovación y necesitamos esa renovación en la vida personal y en la vida de la Iglesia”, dijo monseñor Jorge Concha, en su discurso.

Por su parte, Patricio Jaramillo felicitó a los egresados de los distintos diplomados “por el proceso fecundo que hoy deja sus frutos”. Además,  destacó el compromiso de los estudiantes “ustedes han tomado la decisión valiente por crecer,  renovarse,  actualizarse y eso lo deben incrementar en las comunidades eclesiales”.

El diplomado en Gestión de Procesos Socio-Pastorales comenzó en el mes de abril, como una experiencia  para preparar a agentes pastorales, insertos en complejas realidades de la sociedad actual, para que puedan gestionar distintas expresiones de la Pastoral Social en armonía con las nuevas realidades. Se dictó en 127 horas presenciales y su  objetivo fue desarrollar habilidades para la gestión de la Pastoral Social en distintos ambientes y comunidades, con el fin de que los participantes sean agentes multiplicadores.

Silvia Quintanilla Vera, de la comunidad Papa Juan XXIII, trabaja con personas sordas, su trabajo consiste en ayudar a la inclusión de las personas al mundo laboral a través de la artesanía. “Este diplomado me permitió ampliar la mente para ver cómo lo que uno va desarrollando día a día lo va enfocando con las líneas de la iglesia. Fue interesante conocer más de la doctrina social de la lglesia, abrir caminos en lo laboral para las personas con discapacidad, apoyo en manejo de proyectos, la discusión con los compañeros”.

Loreto Baracatt, de la parroquia san Francisco de Borja, es la encargada de pastoral social y un comedor abierto que alimenta a aproximadamente  35 adultos mayores. “Este diplomado me ha servido mucho para ampliar mis conocimientos para crear redes, enfrentar de mejor maneras las dificultades y ha mejorar la convivencia con los adultos mayores”. Entre las materias abordadas en el programa, Loreto destaca la enseñanza sobre derechos humanos y la profundización de encíclicas papales, “me voy muy contenta, muy agradecida de este regalo de Dios”.