Superiores religiosos tuvieron encuentro fraterno con cardenal Aós

La actividad la organizó la Vicaría para la Vida Religiosa, a cargo del padre vicario Pedro Pablo Garín, quien hizo la oración inicial de la asamblea, transmitida vía zoom. Fue la primera reunión de esta naturaleza en años, y forma parte del proceso de hacer un camino en comunión para ser una Iglesia Pueblo de Dios.

En su saludo, el cardenal Celestino Aós recordó que los presentes están llamados “a vivir nuestro Bautismo, nuestra condición de bautizados, de religiosos”. Señaló que los provinciales (o superiores) de las órdenes religiosas los eligió Dios “para generar procesos de sanación y de reencuentro”, y que es muy sano hacer memoria del bien, pero que también “hay que hacer memoria penitencial, porque todos, como instituciones y personas, llevamos manchas de pecado”. Luego expresó que “la alegría y la esperanza deben ser notas del corazón de un religioso y de un provincial”. En otra parte de su mensaje, el pastor afirmó que “la violencia no es salida para construir la paz, no podemos ponernos de acuerdo y unirnos para vengarnos, para hacer al violento lo que él nos hizo”. Y al terminar su intervención dijo: “En este encuentro queremos acercarnos y conocernos, escucharnos y alegrarnos por lo que Dios hace por medio de los demás”.

Enseguida se abrió el diálogo, en el que los presentes agradecieron la iniciativa del Arzobispado de Santiago, valoraron esta reunión como una instancia de comunión, de sentir la fraternidad, de un apoyo mutuo en medio de las dificultades, y se refirieron al contexto actual de pandemia y el momento social, político y económico, en el cual deben ser signos de unidad y portadores de la buena Noticia de Jesucristo muerto y resucitado. También destacaron el trabajo  conjunto con laicos. Había superiores agustinos, franciscanos, mercedarios, claretianos, redentoristas, jesuitas, orionistas, entre otros, la mayoría de los cuales intervino en el diálogo. Como el provincial salesiano padre Carlos Lira, quien afirmó que “nosotros como vida consagrada, vida religiosa y vida cristiana en general, somos profetas, y tenemos que seguir aportando signos de esperanza para la humanidad, más aún en este tiempo de crisis”. Y resaltó el trabajo pastoral con los jóvenes, quienes, dijo, “necesitan ver horizontes amplios e ideales que alcanzar”.

La reunión de los superiores de congregaciones masculina culminó con las palabras del obispo Alberto Lorenzelli, el cual señaló que la tarea de los provinciales es hermosa, porque están al servicio de sus hermanos y de la acción pastoral. Agregó que la vida religiosa puede hacer un gran aporte a esta arquidiócesis y a toda la Iglesia en el país,  “en esa primacía de Dios que marca fuertemente la vida consagrada”.

Acerca de este encuentro, el obispo auxiliar Cristián Roncagliolo, afirmó: “El cardenal nos ha convocado a un encuentro para dialogar sobre la arquidiócesis, el servicio que hacemos y cómo poder seguir creciendo en fraternidad. Tenemos grandes desafíos y muchas esperanzas comunes; y debemos seguir creciendo en colaboración mutua”.

Lista de participantes: