Jornada Pro Orantibus: "Damos gracias al Señor por las vocaciones"

La actividad, que fue seguida por más de 500 personas a través de las plataformas de la Iglesia de Santiago, contó con el saludo del arzobispo, cardenal Celestino Aós, quien repasó el rol de quienes decidieron seguir una vida contemplativa al servicio de Dios y las personas: “Las hermanas y los hermanos hacen de la oración su principal trabajo, su principal tarea. Rezan por nosotros cuando estamos trabajando, cuando estamos viajando, cuando dormimos, rezan por nosotros cuando estamos sanos y cuando estamos enfermos”. 

"Hoy rezamos por la vida contemplativa, es un día que le damos gracias al Señor por cada una de las vocaciones de nuestros monasterios. Le pedimos que siga llamando a mujeres y hombres a esta vocación tan especial, que la Iglesia ha dicho son su corazón", dijo monseñor Aós.

En la celebración estuvo presente el Vicario General, monseñor Cristián Roncagliolo, quien recordó palabras del Papa Francisco en la última jornada de ‘Rezar por los que Rezan’ del año 2020: “El Papa Francisco decía: ‘¿Qué sería de la Iglesia sin la vida contemplativa? ¿Qué sería de la Iglesia y el mundo sin los faros que señalan el puerto a los que se han perdido en altamar, sin las antorchas que iluminan la noche oscura que estamos atravesando? Gracias hermanas porque apoyan a los débiles, porque son faros, son antorchas, son centinelas. Gracias por enriquecernos, por tanto fruto de santidad, misericordia y de gracia".

Además, monseñor Roncagliolo agradeció a las hermanas y hermanos que hoy se encuentran en los monasterios de clausura de la Arquidiócesis de Santiago: "El carisma vivido en fidelidad es un fuego que enciende otros fuegos, en las palabras de San Alberto, renovándonos el camino en la santidad. Rezamos por su alegría siempre creciente y testimonial. Rezamos por su acción misionera, porque estando en la clausura con su oración ustedes están en todas partes, animando la vida de la Iglesia, el ministerio de los sacerdotes, el caminar de tantos laicos, los jóvenes, los niños, todos encuentran en su oración un camino. Por eso, darles las gracias por todo lo que ustedes hacen por nosotros".

La Jornada ‘Pro Orantibus’ se celebra el domingo de la Santísima Trinidad, una semana después de Pentecostés, y es el día escogido para agradecer y reconocer la misión de la vida contemplativa en la Iglesia.

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