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Martes 25 de junio de 2019

Pascua de Jaime Correa Castelblanco SJ

Hoy martes 25 de junio, cerca de las 05:30 am y a los 94 años de edad, partió al encuentro con el Señor el P. Jaime Correa Castelblanco SJ.

Fuente: Jesuitas Chile

Link fuente: https://www.jesuitas.cl/pascua-de-jaime-correa-castelblanco-sj/

El padre Jaime tenía 94 años de edad al momento de su muerte, 76 años de Compañía y 64 años de sacerdocio.

Encomendemos al querido padre Jaime en  nuestras oraciones para agradecer  por su generosa entrega a la Iglesia y a la Compañía de Jesús.

La misa de funeral de Jaime Correa SJ se celebrará el miércoles 26 de junio a las 12 horas, en la Iglesia San Ignacio. Posteriormente será sepultado en el cementerio de la Compañía en Padre Hurtado.

La obra del padre Jaime Correa:

La vida del padre Jaime Correa, sacerdote jesuita estuvo desde siempre vinculada a la Compañía de Jesús. En su época de estudiante conoció al padre Alberto Hurtado quien le hizo clases y a quien recordó siempre como figura determinante para que se ordenara sacerdote. "Él era profesor de religión y lo que trataba era de mostrar que los Evangelios eran unos libros históricos que decían verdad y que Jesucristo había existido, que Jesucristo era Dios. Eso era lo que él pretendía demostrar. Bueno y yo me dije, ´si el padre me muestra que Jesucristo existió y yo quedo convencido de que es Dios, me hago sacerdote".

Durante un tiempo siguió sus clases atentamente, y un día de junio al terminar una de ellas le dijo que quería ser sacerdote y jesuita. Y así fue, de sus 94 años de vida 76 los entregó a la Compañía y de esos 64 años a ser sacerdote.

El padre José Manuel Arenas SJ. nos cuenta que fue parte de varios procesos de canonización. Por el que más se le recuerda, sin duda es por su trabajo en la causa de San Alberto Hurtado, su director espiritual como él siempre lo recordó. Además de mostrarle el camino del servicio, le ayudó a convencer a su papá que se oponía a su decisión de seguir el camino de Cristo."El Padre Hurtado habló con él, pero no dio su brazo a torcer tan fácilmente. Recién me dio permiso para entrar a la Compañía de Jesús dos años después, en 1943", señaló en una oportunidad. Esa cercanía lo llevó a aceptar la invitación a participar del proceso que finalizó con la canonización del Padre Alberto Hurtado el 23 de octubre del 2005.

Pero otras causas como la del padre Francisco Valdés Subercaseaux, el padre Esteban Gumucio, el padre Enrique Alvear y, en el último tiempo la del padre José Cappel Farfsing también conocieron de su trabajo como delegado episcopal. El padre Arenas recuerda que era un estudioso de la vida de santos, beatos y venerables, "participó en casi 100 proyectos, en Chile y países de América, leyó y publicó muchas biografías".

El padre Fernando Tapia lo recuerda como una persona acogedora, siempre dispuesto a ayudar, de muy buena voluntad. Trabajaron por la causa del obispo Enrique Alvear "conversábamos mucho, él nos ayudó a saber cómo se llevaba una causa, nos ayudó a clarificar las formalidades y nos guió hasta que entregamos toda la documentación a Roma". El rol del padre Correa fue clave siempre para él como postulador de la causa. En el último tiempo se automarginó del trabajo, "decía que estaba demasiado viejo, pero cada vez que le fuimos a preguntar algo, él nos orientó".