Catequistas son llamados a ser signos de esperanza y vida en Jesucristo

La actividad se desarrolló bajo el lema “Catequistas, signo de esperanza, custodios de la Memoria de Dios”, y comenzó con una mirada al camino recorrido hasta ahora en este ámbito. Luego, intervino el arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, quien expresó su gran alegría de compartir estos momentos. Afirmó que “estamos en horas muy propicias para grandes catequistas, no bastan los libros ni las técnicas de propaganda ni hacer de las sesiones de catequesis algo divertido. Hoy la Iglesia quiere que la comunidad cristiana y ustedes mismos consideren que tiene una misión, ser catequistas no es solo una tarea de algunas horas, es misión de vida, catequistas con honduras”. 

Más adelante el pastor se refirió a la muerte de Jesucristo en la cruz, que para los que van a la perdición, “parece una tontería”, al decir de san Pablo, pero para los que vamos a la salvación “este mensaje es poder de Dios”. Por eso pidió “que no le falte a ningún catequista un crucifijo, ni le falte a ninguno la imagen o estampa de la Virgen María. Por eso ustedes son signos de esperanza. Nuestra esperanza no está en las encuestas o en la apreciación humana, sino en Jesucristo”.  También los llamó a ser “catequistas capaces  y tenaces, catequistas que rezan, estudian y se preparan y que participan directamente en la vida de la comunidad, humana y social”.

Enseguida el cardenal Celestino Aós afirmó que “Dios no nos ha olvidado en las penurias del mal que hemos vivido ni ha estado mudo, sino que nos ha hablado y ha hablado a través de nosotros. Hemos entendido que el gran trabajo es tratar de hacer feliz a la gente”.

El anuncio de Jesucristo al centro de la catequesis

Durante el desarrollo del encuentro, que estuvo acompañado por el canto y la música del grupo Kerygma, hubo un momento formativo, a cargo del director del Departamento de Catequesis, padre Rodrigo Cordero, quien se refirió a la carta apostólica Antiquum ministerium, del Papa Francisco, que instituye el ministerio del catequista. El sacerdote destacó, entre otros, un tiempo para interpretar el momento actual que la Iglesia tiene que evangelizar y un tiempo para redescubrir el mensaje central de la Iglesia, que ponga en el centro el kerygma, que es el anuncio de Jesucristo muerto y resucitado. Además, el padre Rodrigo desarrolló tres áreas temáticas: “El tiempo nos toca vivir, la tradición de los catequistas y los desafíos que nos invitan a evolucionar”. 

Al momento de las preguntas de los participantes, se abordaron temas como la necesidad de conocer el lenguaje de las nuevas generaciones, leer la carta del Papa y que Jesucristo sea el centro de la catequesis. En materia de abusos de poder y conciencia dentro de la Iglesia, Rodrigo Cordero recordó el documento sobre la Integridad en el Servicio Eclesial, ISE, para promover siempre ambientes sanos en la catequesis. 

Hacia el final del encuentro, hubo recuerdo y oración por los catequistas fallecidos en la pandemia, luego de lo cual monseñor Carlos Godoy, vicario de la Pastoral, agradeció el tiempo que dedican a la catequesis y valoró “el ministerio que ustedes desarrollan en nuestra Iglesia, que es fundamental, nos ayuda a que todo ser humano conozca a Jesucristo el Señor, que le da sentido a sus vidas”. Además, los animó para que “sigan fortaleciendo su relación con Jesucristo, porque un ministerio catequético no tiene sentido si no hay una experiencia  verdadera y vital con Jesucristo, el Señor”.