Martes 11 de julio de 2017
Multitudinario encuentro juvenil al servicio del X Sínodo
La masiva jornada de oración, que se realizó entre los días 7 y 9 de julio en Punta de Tralca, animó y acompañó a cerca de 500 jóvenes agentes pastorales de la Iglesia de Santiago a profundizar en los contenidos del X Sínodo y al encuentro con Cristo Resucitado.
Fotos: Jorge Salomón - Sebastián Fuenzalida
Periodista: Enrique Astudillo
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
La noche del viernes 07 de julio fue una noche distinta en Punta de Tralca. Decenas de buses repletos de jóvenes alteraron la armonía y la paz del lugar. No era desorden, era alegría. Alegría de un encuentro profundo con Jesucristo, con la fe y el discernimiento de la vida.
Es que una nueva jornada daba sus primeras luces al borde la playa. Experiencia que no es nueva. La Vicaría de la Esperanza Joven en su permanente intención de reunir a jóvenes para fortalecer su compromiso evangelizador y renovar su experiencia de encuentro con Jesucristo, entregó a estos muchachos, fecundidad para nutrir esa unión vital que necesitan con Cristo, por medio de la espiritualidad y la participación en comunidad de la escucha de la Palabra, la Eucaristía y el servicio.
"El X Sínodo ha sido muy bendecido, porque vamos a tener la visita del Papa Francisco en enero del próximo año. El Papa viene a estar cerca de los jóvenes, a bendecirlos y también a decirles chiquillos, quiero invitarles a conocer a Jesús. Estamos aquí para pedirle a los jóvenes que recen por el X Sínodo, el que está destinado para que todos nosotros como Iglesia de Santiago, podamos pedirle al Señor cómo renovar la Pastoral Juvenil y la oración de los jóvenes se necesita, es imprescindible para lograr el objetivo de este encuentro", sostuvo Monseñor Pedro Ossandón, Presidente de la Comisión Sinodal y Obispo Auxiliar de Santiago.
Conforme pisaban tierra, los jóvenes eran invitados a tomar sus bolsos y dejarlos en el salón del hotel, para luego dirigirse a la carpa preparada para la ocasión e invitarlos a encontrarse con Jesucristo y disponerse al encuentro: "Vengo con mucha incertidumbre, con mucha ansiedad, pero también con la idea de entregar mi corazón a este retiro y a Cristo. He tenido un semestre complejo y vengo para acá a buscar una tranquilidad en el Señor y aprender de su palabra. Estar en la playa ayuda muchísimo, estar con más jóvenes como uno también y sobre todo, en el amor de Cristo", manifestó entusiasmado Gonzalo Herrera de la parroquia Nuestra Señora de Montserrat de Puente Alto.
Ya cerca de la medianoche y antes de irse a dormir, los jóvenes peregrinaron con el Santísimo como su guía, desde la gran carpa dispuesta hasta el Templo mayor, donde Monseñor Cristian Roncagliolo, Vicario de la Esperanza Joven, mediante una profunda exhortación, profundizó junto a la multitud la importancia del encuentro con Cristo y la palabra de Dios y los animó a entender la trascendencia para ellos del X Sínodo de Santiago como un espacio con Jesús y la oportunidad de poder preguntarles qué buscan.
Las actividades del sábado comenzaron muy temprano con una eucaristía presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago y Presidente del X Sínodo, Monseñor Pedro Ossandón, momento que ayudó a los madrugadores a sacarse el sueño y entrar en lo que sería una larga jornada de trabajo.
Conforme pasaban las horas, los jóvenes, en la paz que entrega el mar que rodea la casa de retiro, compartieron sus experiencias de búsqueda de Jesús y también sobre las dificultades que han tenido para alcanzarlas, para luego, a la luz de este ejercicio, celebraron el Sacramento de la Reconciliación en compañía del Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati y un grupo importante de sacerdotes.
"Este encuentro ha sido hermoso, maravilloso y llena nuestra vida cristiana. Además estamos en el año del Sínodo y como animadores eso nos llena de felicidad, porque de verdad se quiere incluir a los jóvenes. Me parece muy positivo este tipo de instancias para poder fraternizar con el resto y tener intercambio de opiniones y estar en la playa ayudó mucho más a todo eso", señaló Valeska Cañete de la parroquia Inmaculada Concepción de San Ramón.
Tras un espacio de descanso, comenzó otro momento de profundización en torno al X Sínodo de Santiago, pero ahora en compañía del Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
El pastor de la Iglesia de Santiago, por medio de su exhortación, ayudó a los jóvenes en el diálogo sobre el querer de Jesús para sus vidas y discernir de mejor manera las respuestas.
"La cosa más importante que estamos llamados a descubrir en nuestra vida de fe, no es nuestra miseria, ni nuestra fragilidad, sino la cercanía de Dios en la vida de cada uno. Y cuando a Dios lo vivimos y lo sentimos como un Dios cercano, que nos levanta, que nos acompaña, lo vivimos en una dimensión comunitaria, y el Sínodo quiere ser una experiencia de camino que queremos hacer juntos para encontrar y descubrir la fecundidad y el amor de Jesús en nuestras vidas. Es una transformación de la realidad en la cual estamos insertos y que es responsabilidad nuestra crearla siempre más semejante a lo que Dios quiere", animó el Arzobispo de Santiago.
Al caer la noche, los muchachos cerraron en oración junto al Santísimo para prepararse para el día final y ver cómo Jesús sale al encuentro e invita al seguimiento: "Este encuentro ha sido muy bonito. Esta es mi primera vez y he conocido gente muy encantadora y que me ha acogido de muy buena manera. Fue un honor conocer al cardenal y escuchar sus palabras y también las del vicario. En verdad ayuda mucho. Hay gente de muchas partes y eso ha sido muy bueno para todos", sostuvo Fernando Mardones de la parroquia San Patricio de Las Condes.
El domingo estuvo lleno de momentos de oración y evangelización, espacios que comenzaron con la Oración de la mañana, instancia que invitó a "Vivir en Jesús" la experiencia de un Cristo que permea todas las dimensiones de sus vidas y luego, en la Eucaristía, celebrar la fe como expresión de una iglesia unida en un mismo espíritu; para terminar con una gran peregrinación por los alrededores de Punta de Tralca, como signos de aires festivos, ratificando lo que fue esta fiesta de vida cristiana y juvenil.
"Nosotros hemos querido que este encuentro de oración sea una experiencia de revolución de Dios. Que Dios revolucione nuestro corazón, que toque nuestras vidas y la transforme. Es sumergirnos en Dios y hacernos la pregunta qué buscamos y qué busca nuestro corazón, para que Dios lo pueda responder y así, encontrar el camino de la felicidad. Cuando empezamos a armar este retiro no teníamos la noticia de la venida del Papa, pero cuando se anuncia la venida, este encuentro toma más plenitud, porque es el Papa es quien está moviendo el corazón de estos jóvenes", resumió el padre Cristian Roncagliolo, Vicario de la Esperanza Joven y Obispo Auxiliar de Santiago.