Maipú: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? la contraseña que el Papa pide a los jóvenes no olvidar

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*[VIDEO 2] Nota de todo lo vivido en el encuentro del Papa con los jóvenes chilenos aquí
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Ariel Rojas fue el encargado de dar la bienvenida al Papa, en tanto que María José Rivas y otros jóvenes presentaron la Cruz de Chile al Papa, de color azul, con la estrella blanca, que Francisco completó colocando en ella la cinta roja.

Después de la proclamación del Evangelio, el Santo Padre entregó su mensaje a los jóvenes, a quienes agradeció poder compartir con ellos. Su mensaje estuvo constantemente enriquecido con salidas del texto preparado y diálogos con la multitud.

Resaltó que el encuentro se realizara en Maipú, "donde con un abrazo de fraternidad se fundó la historia de Chile", hogar donde "la Virgen del Carmen los espera y recibe con el corazón abierto. Así como acompañó el nacimiento de esta Nación y acompañó a tantos chilenos a lo largo de estos doscientos años, quiere seguir acompañando esos sueños que Dios pone en vuestro corazón: sueños de libertad, sueños de alegría, sueños de un futuro mejor".

Agregó que "la Virgen del Carmen los acompaña para que sean los protagonistas del Chile que sus corazones sueñan. Y sé que el corazón de los jóvenes chilenos sueña, y sueña a lo grande, porque de estas tierras han nacido experiencias que se fueron expandiendo y multiplicando a lo largo de diferentes países de nuestro continente".

Se refirió además, al próximo Sínodo de Obispos sobre los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento, que tendrá antes una versión en Santiago, convocada por el cardenal Ricardo Ezzati. El Papa animó a participar en esta instancia "para que se sientan y sean protagonistas en el corazón de la Iglesia; que nos ayudemos a que la Iglesia tenga un rostro joven, no precisamente por maquillarse con cremas rejuvenecedoras, sino porque desde su corazón se deja interpelar, se deja cuestionar por sus hijos para poder ser cada día más fiel al Evangelio. ¡Cuánto necesita la Iglesia chilena de ustedes, que nos "muevan el piso" y nos ayuden a estar más cerca de Jesús!", expresó.

Más adelante, Francisco parangonó la vida de fe con la relación con el celular, el que a veces se queda sin conexión, sin batería. "Sin conexión, sin la conexión con Jesús, terminamos ahogando nuestras ideas, nuestros sueños, nuestra fe y nos llenamos de mal humor (...) Comenzamos a sentir que quedamos "fuera del mundo", como me decía ese joven. Me preocupa cuando, al perder "señal", muchos sienten que no tienen nada que aportar y quedan como perdidos. ¡Nunca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie. Nunca!".

Luego, el Santo Padre citó la frase de san Alberto Hurtado: "¿Qué haría Cristo en mi lugar?", y pidió a los jóvenes guardarla en sus celulares como una señal y gritarla varias veces, para no olvidarla y quedarse sin conexión.


Iglesia con rostro juvenil

En la cita, Francisco llamó a los jóvenes a ser "protagonistas de la historia, porque queremos contagiar esa chispa en tantos corazones apagados, opacos que se olvidaron de lo que es esperar, en tantos que son "fomes" y esperan que alguien los invite y los desafíe con algo que valga la pena. Ser protagonistas es hacer lo que hizo Jesús. Allí donde estés con quien te encuentres y a la hora en que te encuentres: "¿Qué haría Jesús en mi lugar?".

Y también pidió a los presentes salir con la única promesa que tenemos: "Siempre gozaremos de la compañía de Jesús, de su Madre y de una comunidad. Ciertamente una comunidad que no es perfecta, pero eso no significa que no tenga mucho para amar y para dar a los demás".

En uno de los momentos en que improvisó, Francisco afirmo que "la Iglesia tiene que tener rostro joven", lo que implica, agregó, "que se deja interpelar".

Terminado su mensaje, el Papa presidió el rezo del Padre Nuestro e impartió la bendición con la Cruz de Chile. Enseguida puso un rosario blanco en la mano derecha de a imagen de la Virgen del Carmen. Al retirarse saludó, beso y abrazó a varios niños y jóvenes, algunos con capacidades diferentes.

A su paso, mientras se retiraba en papamóvil, volvió a ser vitoreado y aplaudido por los miles de jóvenes presentes en el Santuario Nacional de Maipú.

Protagonistas en Maipú

Ariel Rojas, encargado de dar la bienvenida al Papa Francisco: "Todos tenemos que hacernos cargo del mensaje del Papa Francisco. Nosotros debemos ser los jóvenes cambiantes, lo que debemos estar ahí con el más débil, con el más pobre, con el que nos necesitas más. Voy a poner todo mi esfuerzo a partir de hoy por es ser una Iglesia que aporta".

María José Rivas, joven que también le habló al Papa Francisco: "Nos vamos con el corazón súper contento. Representar a los jóvenes es sumamente importante y que mejor que llevarnos en la mirada de Francisco la mirada de Cristo. Qué mejor que mirarlo a él".

Monseñor Cristian Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven: "La entrada de la Virgen era un hito importante, la gente está muy entusiasmada, queremos escuchar al Papa, mostrarle nuestro cariño. En lo personal, estoy muy contento. Ha sido un tiempo bastante movido por distintas razones y por lo mismo, esta es una fiesta en la fe que me renueva mucho".

Monseñor Galo Fernández, obispo auxiliar de Santiago: "Es una enorme alegría ver esta multitud de jóvenes, no esperaba menos de ellos, sé que los jóvenes quieren recibir la palabra del Papa. Ellos tienen que ser constructores de un país mucho mejor, más fraterno, más integrador, tienen que ser creativos para superar los desafíos que tenemos. Este encuentros me parece de los más importantes dentro de la visita del Papa para nuestro país.

Padre Francisco Llanca, vicario Zona Centro: "El Papa nos va recordando la importancia de la juventud, la importancia de salir a anunciar el Evangelio y en lo personal, es un desafío seguir apoyando a estos jóvenes llenos de alegría y entusiasmo".

Felipe Salazar, persona con movilidad reducida del Hogar Pequeño Cottolengo: "Esta fue un oportunidad única que no sé si la vuelva a repetir en mi vida. Dios sabe por qué hace las cosas y nos puso al Papa aquí y con esta bendición que me hizo, me regaló un rosario. Qué más puedo pedir y eso habla de la integración del Papa con toda la gente".

Sofía Obrecht: "Estoy emocionadísima con mi familia, es sacrificado, mucho calor, te apretan, pero da igual, vale la pena.

Grillo Aranguiz, bailarín canción "Mi Paz les doy": "Ha sido un proceso súper enriquecedor, nos hemos preparado por meses con el elenco, para nosotros es importante expresarnos a través de la danza, para así tener más inclusión a través del mensaje, para mí es una oportunidad muy linda y única porque yo soy católico".

Constanza Rodríguez, peregrina argentina: "Todo ha sido muy emocionante. Los jóvenes chilenos han sido muy acogedores. Están todo el tiempo cantando, animando y te dan pilas todo el rato. Ha sido genial todo".