Parroquia San Esteban inauguró sus nuevas obras de reconstrucción

Junto a cientos de fieles que repletaron la parroquia, el Arzobispo de Santiago bendijo las remodeladas instalaciones del templo de Puente Alto, tras los daños producidos por un atentado incendiario en enero pasado.

Fotos: Omar González

Periodista: Andrea Ruz Dios

Tras los atentados sufridos a principios de 2018, en donde desconocidos atacaron la iglesia con bombas molotov, pinturas y botellas, causando graves daños en su estructura, el párroco P. Ricardo Acosta, junto a los fieles pusieron trabajaron durante meses para reconstruir los daños y volver a darle vida a su templo. La inauguración de los arreglos se celebró con la Eucaristía de Gracias y bendición que presidió el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.

En su homilía, el arzobispo dijo a los feligreses "que esta renovación material del templo nos invite a emprender esa otra tarea, la más importante, la de renovar el espíritu de esta comunidad, la de hacer que la participación en ella sea cada vez más limpia, transparente, más llena de amor y de perdón por nuestras faltas".

Refiriéndose al texto del Evangelio, el pastor señaló que "La palabra de Dios nos muestra una realidad profunda de la existencia del hombre y la mujer. Nos recuerda que Dios es creador y Padre del hombre y de la mujer, y que ellos gozan también de una idéntica dignidad, que se funda en el proyecto creador de Dios, que se complementan a través del amor. Jesús nos recuerda que la relación humana es algo que se va construyendo, colocando al otro u otra siempre en el primer lugar. Cuando el egoísmo entra en nuestra vida nosotros nos volvemos el yo de todo y entonces no es posible el amor ni la comunión".

El cardenal agregó que es importante que "como cristianos sepamos colaborar con todas aquellas iniciativas que promueven la unidad y la dignidad del varón y de la mujer, que nos mueva la dignidad del matrimonio y de la familia y que esa dignidad se convierta también en ley, que va desde la vivienda al trabajo digno, a la repartición de los bienes de toda la sociedad y la protección de los derechos de la familia que las personas tienen para poder constituirse como hijos e hijas de Dios, como signo de la Trinidad".

Tras ello, se procedió a la bendición de las albas de los nuevos acólitos de la comunidad de la parroquia, y de las capillas Nuestra Señora del Carmen de Casas Viejas y Juan Pablo II de Villa Primavera. Los acólitos fueron revestidos, comprometiéndose a servir con amor el altar del Señor. La celebración eucarística culminó con la bendición del Santísimo Sacramento, que en compañía de los fieles, fue llevado en procesión hasta la capilla de Adoración Perpetua.

Obras de reconstrucción

Gracias a aportes del Arzobispado de Santiago, empresas privadas, y donaciones de la comunidad, fue posible llevar a cabo los arreglos de la parroquia, que consideraron la restauración del techo del templo, el cableado eléctrico, cambios de vidrios, piso y campanario, entre otras obras.

Para el padre Ricardo Acosta, estos arreglos nos "dan la posibilidad de renovar la iglesia, darle un nuevo aire, un nuevo impulso, y hacerlo desde una comunidad que necesitaba este impulso tras los atentados. Hay mucha gente comprometida tras esto, y sin duda esta bendición nos permite renovarnos. Somos una iglesia con gran participación de jóvenes, comprometida y que se renueva y tenemos que mirar para adelante para ver qué es lo que el Señor quiere para cada uno de nosotros", señaló.

Por su parte, Enrique Venegas, coordinador parroquial, agradeció la visita del arzobispo, destacando que "siempre es bueno que él esté con los fieles". Agregó que comunidad sienten "la bendición de Dios en base a nuestra Capilla de Adoración Perpetua, que día a día congrega a más personas, que se comprometen a estar con el Señor. Con estos gestos podemos demostrar que también se puede, que nos podemos levantar de nuestros problemas", comentó.