200 años de Beata Paulina Von Mallinckrodt

Al medio día, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, presidió la Eucaristía del bicentenario de la beata, junto con las cuatro comunidades educativas presentes en Chile (dos en Santiago, en San Fernando y San Bernardo).

En su homilía, el cardenal reflexionó respecto a las lecturas bíblicas del día: "El texto del evangelio nos presenta en el día de hoy a María Santísima que llena de ternura, atención y amor, va al encuentro de una pareja de esposos a los cuales se les acaba el vino en medio de la fiesta y le pide a su hijo Jesús que realice el primer milagro, el milagro de convertir unas tinajas de agua en el mejor vino que se pudo probar en esa fiesta. La palabra de Dios que hemos escuchado nos ofrece el marco mejor para comprender lo que Paulina quiso vivir en su propia vida y a lo que a lo largo de estos años hemos podido vivir nosotros también y comprobar en la vida de la Iglesia y de la sociedad. Después de 200 años del nacimiento de nuestra beata, podemos decir que su carisma, su intuición de que el amor es la fuente de todo bien, ha sido de verdad fecundo".

Luego, profundizó en el carisma de la beata, que se ha visto reflejada en las comunidades educativas: "Educar es siempre una obra de amor, sino amamos no podemos educar y estamos llamados a amar en la educación hasta que los hijos y jóvenes se den cuenta que son amados. La educación es, en primer lugar, una tarea del corazón".

Al finalizar la Eucaristía, la representante de la comunidad educativa, hermana María del Rosario Castillo, entregó palabras de agradecimiento: "Quiero agradecer a nuestra congregación, que bajo el legado del carisma y huellas de nuestra madre fundadora, beata Paulina Von Mallinckrodt, mujer virtuosa, con profundo amor a Dios y a María Santísima, de un alma orante y de entrega al servicio de los más necesitados".

Carisma: La caridad, la sencillez y la alegría

La hermana Paulina von Mallinckrodt, nació el 3 de junio de 1817 en Alemania y fue la fundadora de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, congregación religiosa alemana que ha hecho diversas obras de ayuda, haciendo de la educación su principal apostolado.

Su servicio se basó en los más pobres y desposeídos. Fundó una guardería y acogió a niños ciegos para cuidarlos e instruirlos. Impulsada por la fuerza de la gracia, organiza la Liga Femenina para el cuidado de los enfermos pobres. Luego funda un jardín infantil para atender a los niños de las madres que deben trabajar fuera de su hogar para ganar el sustento diario de la familia. La fundación de este kindergarten en 1840 fue una idea novedosa y de avanzada para proteger y dar un ambiente de contención y afecto a estos niños que no podían ser cuidados por sus madres.

El 21 de agosto de 1849 funda la Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción.