Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Lunes 15 de junio de 2020

Voluntarios vivieron Corpus Christi 2020 en un encuentro online con el pastor

Más de 400 voluntarios que en su mayoría sirven en comedores y obras solidarias de la Iglesia de Santiago, se encontraron este domingo para celebrar la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. El arzobispo Celestino Aós pidió al Señor “por todos los corazones generosos de voluntarios que tratan a los necesitados como a ellos les gustaría ser tratados”,

Periodista: Vanessa Yegres

La invitación inicial vino desde el arzobispo y las vicarias de la arquidiócesis, las cuales convocaron a todos los servicios solidarios de la Iglesia de Santiago. Acompañados por la banda Kerygma Chile, cantando desde su hogar, la solemnidad se inició con las palabras de agradecimiento del vicario pastoral, padre Carlos Godoy, quien dio la bienvenida a todos los hermanos con este mensaje:

"Queridos amigos y amigas, estamos en la presencia de Cristo Crucificado y Resucitado. Él es la fuente y el ícono de nuestro voluntariado. Antes de padecer Jesús “tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: ‘Este es mi cuerpo que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía’. Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: ‘Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes” (Lc 22, 19-20)".

Los asistentes se sumaron a los saludos en un ambiente de alegría por el encuentro fraterno. Vino luego un mensaje del vicario para la Pastoral Social, padre Jorge Muñoz, quienresaltó que que si bien en este tiempo “hemos visto multiplicarse los gestos fraternos” la historia de solidaridad en la Iglesia se refleja entre todos quienes hoy forman parte e invitando a todos  a “participar con muchas ganas de esta celebración”. 

El encuentro dio paso a la lectura del texto del Evangelio según San Lucas (Lc. 6, 27-3), así como a la lectura de un mensaje de parte de los voluntarios asistentes, quienes expresaron que la labor solidaria que se realiza día a día -particularmente en estos tiempos de pandemia y cuarentena- es porque “sentimos interiormente la voz del Señor que nos invita a salir, a superar los miedos, a romper la diferencia egoísta; esto es lo que Dios quiere para nosotros hoy”. El mensaje dio paso a un momento de silencio frente a Jesús Sacramentado. 

La solidaridad como modelo a seguir

El arzobispo Celestino Aós realizó la bendición con el Santísimo en el altar. En su mensaje a los asistentes pidió al Señor “por todos los corazones generosos de voluntarios que tratan a los necesitados como a ellos les gustaría ser tratados”,  señaló que su buena fe no es algo pequeño, ya que “Jesús valora hasta una gota de agua por su amor”. Asimismo, extendió sus felicitaciones a todos, por ser la representación viva del amor de Cristo, haciendo el bien sin esperar nada a cambio. 

“Miren a quienes son modelo a seguir, sean ustedes modelos a seguir pero, sobre todo, miren al gran modelo, al que nunca encontrarán ninguna mancha: Jesús. Ustedes amen como Dios ama, den cuidados y bienes materiales, pero sobre todo dénles dignidad, misericordia y esperanza”, concluyó el pastor.

El encuentro culminó con una oración a la Virgen, rezando: "Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro,¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita".

"Dios nos ha despertado de la desolación"

Al cierre de esta nota, el Vicario Pastoral, padre Carlos Godoy, reflexiona respecto de una de las cosas que más le llamó la atención del encuentro del domingo del Corpus Christi y que "fue la buena cantidad de personas que tuvimos conectadas y el interés que tuvimos en las redes sociales. Eso demuestra lo inquieto que están nuestros agentes pastorales y en particular los jóvenes ante las necesidades de los hermanos que se han visto más afectados por la Pandemia. Junto con los voluntarios, hubo benefactores que han ayudado económicamente para el mantenimiento de comedores, ollas comunes y cajas de mercadería. Fue conmovedor darse cuenta que no hay adoración auténtica si no somos capaces de reconocer el cuerpo herido de Cristo en los más pobres. Dios nos ha despertado de la desolación para asumir con más esperanza las opciones de Jesús!" concluyó.