Diálogo intergeneracional y enfoque de derechos en educación

En la oportunidad estuvo presente el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati quien entregó un saludo inicial en el que destacó la importancia de la comunicación y el diálogo al interior de la  familia, señalando que “el diálogo intergeneracional en el ámbito de la educación es uno de los desafíos fundamentales de la familia y la sociedad. El diálogo supone que hay personas que entran en comunicación y por consiguiente el diálogo implica que los papás, los mayores, no veamos en los jóvenes un interlocutor pasivo”, agregando, “dialogar con los propios hijos significa dedicarles tiempo, comprensión. No basta que los hijos reciban de los padres las cosas materiales, ellos necesitan algo mucho más grande, necesitan de nosotros, de ustedes, necesitan que su persona, la persona de los mayores, se haga de verdad palabra para ellos y una palabra que puedan escuchar a través de la capacidad de sintonizar sin juzgar, la capacidad de tratar de entrar en el otro, de reconocer lo bueno que tiene y acoger la verdad que hay en él”.

Por su parte, el vicario, padre Andrés Moro, expresó, “esta comunidad educativa quiere ponerse en las manos del señor bajo el amparo de la Virgen, primera educadora de la fe su hijo. En este año a veces doloroso, en que hemos pasado momentos de vergüenza, pero también marcado por la esperanza de saber que está naciendo algo nuevo, nos reunimos de nuevo en este quinto seminario que es un regalo para vivir la vocación de servicio que cada uno de ellos llevan en sus comunidades educativas”.

Enfoque de derecho y rol de los padres en la educación

El seminario contó además con la exposición de Mónica Apablaza profesional de Difusión y Promoción de Derechos de la Defensoría de la Niñez quien explicó “todos los espacios de encuentro donde se fomente el dialogo, la escucha respetuosa y la toma de acuerdos, siempre serán positivos. Como mencioné en la presentación ya cambiamos el paradigma del adultocentrismo, sino que debemos reconocer que nuestros niños y adolescentes tienen derechos”.  

Marcelo Neira, director de Incidencia Pública, expresó que “los centros de padres y apoderados de las escuelas católicas de Santiago se organizan en mesas de trabajo en todas las zonas y ellos construyen esta instancia y eso es lo primero, porque no es algo que la vicaría invita, sino que es algo en lo que la vicaría colabora, son ellos quienes deciden que tipos de temas es necesario ir levantando para apoyar la labor educativa de los padres y apoderados”.

 “Es un espacio para reconocer la presencia que han tenido los laicos siempre, en lo cotidiano, en aquello que no es mediático hay mucha vida eclesial, mucha vida de fe que se va desplegando y el hecho de que los padres y apoderados de las escuelas católicas estén permanentemente organizados e interesados en seguir cultivándose como formadores de sus hijos es una prueba de esto”, agregó.