Miércoles 18 de julio de 2018
Semana Teológico Pastoral: Acompañar para discernir
En esta segunda jornada, sacerdotes, agentes pastorales, laicos y consagrados, pudieron profundizar en la relevancia que tiene el acompañamiento espiritual como forma de diálogo pastoral, discernir la voluntad de Dios y como camino de conversión.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Enrique Astudillo Baeza
Fuente: Iglesia de Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
El primer encuentro estuvo a cargo del sacerdote jesuita, padre Luis María García Domínguez, quien en su ponencia, señaló que "el acompañamiento espiritual es una modalidad de diálogo que adquiere formas muy diversas, aunque no se identifica propiamente con la amistad espiritual, con la confesión, con el gobierno religioso", entre otros aspectos.
Añadió: "El acompañamiento no incluye el uso de técnicas o procedimientos especiales (...) El acompañante no es un gurú iluminado que proporciona las claves para vivir desde alguna ilustración que le ha sido inspirada (...) La persona que acompaña encuentra en la rica tradición de la iglesia todos los recursos para ayudar mejor, aunque también se interesa por las aportaciones contrastadas de las ciencias humanas".
Al final de su exposición, sostuvo que "el acompañamiento espiritual busca que la persona sea fiel a Dios en su vida concreta: en la familia, en la profesión, en las relaciones de amistad y de pareja, en su presencia pública, en la comunidad cristiana, en la iglesia (...) Es una relación temporal de ayuda espiritual, que tiene un carácter triangular donde confluye el misterio de Dios y el misterio de la persona".
Tras la intervención del padre García Domínguez, vino un plenario que llevó por nombre "El arte de acompañar a jóvenes en espacios sanos y seguros", en el que participaron el Vicario para la Educación, padre Andrés Moro; el Fraile Cristián Eichin Molina OFM; el padre Luis Migone, Director espiritual del Seminario Pontificio y Beatriz Isola del Movimiento de los Focolares.
Para el Vicario para la Educación, padre Andrés Moro, la necesidad de otorgar espacios para la acogida tiene que ver con que "nosotros estamos en una cultura que muchas veces, por el marketing y la individualidad, usamos la simpatía como gran forma de vincularnos, y Jesús en parte, no trabaja la simpatía, sino que la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, del que sufre, del que es vulnerado (...) Ese es el espíritu que debe tener el acompañante, ser capaz de dejarse tocar por el joven o la joven que está pidiendo dialogar para que le puedan mostrar a Jesús".
Así mismo, por medio de la palabra de los demás exponentes, los asistentes pudieron analizar la función del acompañamiento espiritual a través del cuidado, el respeto al otro, la búsqueda de la voluntad de Dios, la sanación de las heridas, la importancia de la liturgia en los jóvenes como espacio de consuelo, el uso del lenguaje cotidiano actual y la expresión del amor de Cristo, entre otros elementos.
Antes de la bendición final, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, invitó a los asistentes a poner el foco en Cristo para lograr entender el proceso del acompañamiento espiritual en todas sus formas y así, poder ser una ayuda concreta para tantas personas y jóvenes en medio de esta sociedad.
La jornada de formación, continúa hasta el viernes 20 de julio, en dos horarios: en las mañanas, entre las 09:00 y las 12:30 horas, y por las tardes, entre las 19:15 y las 21:00 horas, especialmente dirigido a laicos y diáconos permanentes. Durante cada día, las ponencias serán transmitidas en vivo, a través de la página web y redes sociales del Arzobispado de Santiago.