Artículo
Viernes 13 de julio de 2018
Seguir la escuela de santidad de la Virgen María
En el día de Santa Teresa de Jesús de Los Andes, el Arzobispo de Santiago presidió este viernes 13 la misa con que la Cofradía Nacional del Carmen se preparó para la solemnidad de la Virgen del Carmen, el próximo lunes 16 de julio.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
La celebración se desarrolló en la parroquia El Sagrario y "fue parte de la novena que todos los años se celebra acá del 8 al 16 de julio", a la espera del día de la Madre de la Patria, dijo María Luz Ross, presidenta de la Cofradía Nacional del Carmen.
En la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati recordó que Teresa de Los Andes es una santa nacida y crecida en el seno de nuestra tierra y de esta Iglesia de Chile. Añadió que "nuestro pensamiento en el día de hoy va hacia Auco, allí donde están los restos de Santa Teresa, para aprender de ella cómo ser auténticas y auténticos discípulos del Señor. Y cómo ser auténticos discípulos de la escuela de la Virgen María. La Palabra de Dios nos invita a entrar en esa escuela de santidad, que ha recorrido en primer lugar la Virgen María como miembro del pueblo de Israel, como Madre de Jesús, y que a lo largo de la historia han seguido tantos santos y santas, entre ellos, Santa Teresa de Jesús de Los Andes".
Luego, el pastor señaló que la misericordia de Dios se manifiesta en las fragilidades de las personas. Afirmó que "Dios nunca deja abandonado a su pueblo". Enseguida, destacó el llamado del apóstol Pablo a tener confianza en Dios en medio de nuestras fragilidades y pecados, "a convertirse de todo corazón al Señor". Precisó que la confianza no debe ponerse en nosotros mismos, sino en Dios, "el único que puede darnos consistencia, el único sobre el cual podemos construir nuestro porvenir, la grandeza de nuestra vida, que es la santidad. La misión que le ha dado a su pueblo es ser testigo del amor de Señor hasta los últimos confines de la tierra."
Finalmente el Arzobispo de Santiago afirmó que "nos viene bien esta palabra de Dios cuando la Iglesia de Santiago y de Chile está atravesando por momentos difíciles. No podemos negar las dificultades por las cuales estamos caminando; no podemos olvidar nuestra fragilidad y nuestros pecados. Pero lo que nunca podemos olvidar es que más allá, por encima de nuestros pecados, está la iniciativa gratuita de Dios, que siempre viene a invitarnos a renovar nuestro compromiso en una vida más santa y más fiel al Evangelio del Señor".
Invitó a pedir a la Virgen del Carmen que "nuestra vida se adecue cada día más y más profundamente la designio salvador de Dios".
Por su parte, María Luz Ross dijo que "en este momento en que la Iglesia se está renovando, queremos recoger todo el amor de Dios, de santa Teresita de Los Andes, que nos ayuda en el camino de santidad que el Papa quiere. Él quiere una Iglesia renovada, unida, llena de amor".
En la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati recordó que Teresa de Los Andes es una santa nacida y crecida en el seno de nuestra tierra y de esta Iglesia de Chile. Añadió que "nuestro pensamiento en el día de hoy va hacia Auco, allí donde están los restos de Santa Teresa, para aprender de ella cómo ser auténticas y auténticos discípulos del Señor. Y cómo ser auténticos discípulos de la escuela de la Virgen María. La Palabra de Dios nos invita a entrar en esa escuela de santidad, que ha recorrido en primer lugar la Virgen María como miembro del pueblo de Israel, como Madre de Jesús, y que a lo largo de la historia han seguido tantos santos y santas, entre ellos, Santa Teresa de Jesús de Los Andes".
Luego, el pastor señaló que la misericordia de Dios se manifiesta en las fragilidades de las personas. Afirmó que "Dios nunca deja abandonado a su pueblo". Enseguida, destacó el llamado del apóstol Pablo a tener confianza en Dios en medio de nuestras fragilidades y pecados, "a convertirse de todo corazón al Señor". Precisó que la confianza no debe ponerse en nosotros mismos, sino en Dios, "el único que puede darnos consistencia, el único sobre el cual podemos construir nuestro porvenir, la grandeza de nuestra vida, que es la santidad. La misión que le ha dado a su pueblo es ser testigo del amor de Señor hasta los últimos confines de la tierra."
Finalmente el Arzobispo de Santiago afirmó que "nos viene bien esta palabra de Dios cuando la Iglesia de Santiago y de Chile está atravesando por momentos difíciles. No podemos negar las dificultades por las cuales estamos caminando; no podemos olvidar nuestra fragilidad y nuestros pecados. Pero lo que nunca podemos olvidar es que más allá, por encima de nuestros pecados, está la iniciativa gratuita de Dios, que siempre viene a invitarnos a renovar nuestro compromiso en una vida más santa y más fiel al Evangelio del Señor".
Invitó a pedir a la Virgen del Carmen que "nuestra vida se adecue cada día más y más profundamente la designio salvador de Dios".
Por su parte, María Luz Ross dijo que "en este momento en que la Iglesia se está renovando, queremos recoger todo el amor de Dios, de santa Teresita de Los Andes, que nos ayuda en el camino de santidad que el Papa quiere. Él quiere una Iglesia renovada, unida, llena de amor".