Sínodo sobre la sinodalidad: Claves de un proceso que invita al discernimiento

Sínodo y sinodalidad serán dos palabras que se escucharán con frecuencia a lo largo de este tiempo y en ellas se manifiesta el deseo de escuchar al mundo laico, a través de un itinerario que les invita a caminar y reflexionar juntos, profundizando en los procesos que pueden ayudar a la Iglesia a vivir en comunión, promover la participación y abrirse a la misión.

El Sínodo de Obispos -como institución permanente de consulta- fue creado por Pablo VI en 1965, siguiendo la propuesta del concilio Vaticano II de dar continuidad a la asamblea mediante reuniones periódicas de algunos obispos en representación del mundo entero. Así, hasta la fecha, se han celebrado en Roma 29 sínodos de Obispos. El de la sinodalidad se convertirá en la número 30 y será el quinto Sínodo convocado por el Papa Francisco.

Al respecto, el padre Alex Vigueras sscc, quien ha participado como teólogo en la comisión nacional, encargada de sistematizar los aportes de la etapa de escucha y diálogo del Proceso Nacional de Discernimiento, desarrollado en la Iglesia chilena durante el año 2019, explica que es “inédito que se quiera reflexionar sobre la sinodalidad. Se trata de una temática nueva y creo que esto es porque no hemos dado un paso como Iglesia hacia una real sinodalidad”.

Tres fases: diocesana y nacional en 2022, continental y mundial en 2023 El sacerdote explica que la asamblea y el debate de cada diócesis, concluirá con el envío de un documento a la Conferencia Episcopal. Esta, a su vez, redactará un documento nacional, que luego enviará a Roma con las conclusiones diocesanas. Con esos datos, la Secretaría General del Sínodo elaborará un documento de trabajo que estudiarán las conferencias continentales de obispos, que hasta ahora no formaban parte del proceso
de debate y discernimiento.

“Se reunirán siete informes y con esto, se confecciona un primer instrumento de trabajo para llegar a la Asamblea General del Sínodo. Luego, habrá otra consulta hasta llegar al segundo Instrumentum Laboris para llegar al Sínodo. Entonces, es un proceso bastante interesante”, describe padre Alex.

Un tiempo para escuchar y participar

En tanto, desde los laicos de la Arquidiócesis de Santiago tendrán un rol protagónico, pues, se están preparando instancias abiertas para creyentes y no creyentes, que promuevan una Iglesia más dialogante, participativa y en comunión. Así lo destaca Pascale Larré, Asesora del equipo de la Vicaría Pastoral, de la Arquidiócesis de Santiago. “Nos presentamos a este proceso sinodal muy bien, pues la pregunta del Sínodo en Roma es saber si hemos vivido procesos sinodales, y la respuesta es «Si», porque lo hemos vivido no solamente como país, a través del Proceso de Disernimiento en 2019, sino que desde el año pasado, con el Proceso de Escucha que ya comenzamos, que implicaba asambleas entre septiembre y octubre y que condujo a un documento de síntesis; pero que también orientó a un trabajo dentro de las comunidades”, destacó.

Fechas claves
Desde noviembre de 2021, hasta finales de mayo de 2022 se realizará el proceso de escucha. El 19 de marzo se realizará el inicio de año pastoral, donde se animará a vivir estos procesos. Posteriormente, el 4 de junio, se realizarán asambleas donde ratificarán el informe de síntesis. “Recibiremos estos aportes y los vamos a entregar para que las zonas puedan entregar sus impresiones. Luego, se emite un informe diocesano, con que los obispos van a discernir el 2022. Adicionalmente vamos a desarrollar videos, explicando lo que es el Sínodo y cómo se puede participar. Habrán recursos para informarse y entender mejor lo que viene”, adelanta Pascale Larré.