Domingo 1 de agosto de 2021
Opinión: Caminar en la desolación
Por: Tony Mifsud s.j
Fuente: Periódico Encuentro
Link fuente: http://www.periodicoencuentro.cl/agosto2021/
En la literatura actual existen distintos estudios sobre la cultura actual que tienden a destacar la desolación, la angustia y la tristeza como un talante predominante. El contexto de la pandemia sólo confirmó esos rasgos. Sin embargo, sin negar este contexto desfavorable, el Papa Francisco, en su última encíclica social Fratelli tutti (3 octubre 2020), invita a asumir un camino de esperanza: “La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna” (No. 55).
Uno puede vivir una situación de crisis como pura destrucción de los referentes que sostenía el rumbo y el sentido de la propia vida, o, por lo contrario, se puede vivir como una oportunidad única de búsqueda, de reconstrucción de referentes, de reinventarse en medio de una situación inédita. El tiempo de crisis puede tornarse un tiempo de gracias.
Es preciso entrar en la lógica paulina del ‘cuando soy débil, ¡entonces soy fuerte!’ (2 Cor 12, 10). El tiempo de crisis, de desolación y de la noche oscura, puede ser una oportunidad para crecer en la fe, consolidar la esperanza y perseverar en la caridad. En una palabra, dejarse seducir por Dios, dejando a Dios ser Dios. Se trata de transformar la experiencia de la desolación en una fuente de una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante. Es aprender a CAMINAR en la desolación y no dejarse paralizar.