La vida, la educación y la fe a través de una pantalla

UNA NUEVA MODALIDAD DE ENSEÑANZA

Desde hace más de un año, María Fernanda Salazar, ha organizado sus tiempos para trabajar por videollamadas con los niños de la Escuela de Lenguaje Aurora de La Florida y del colegio Instituto San Pablo Misionero en San Bernardo. Sus sesiones las ha dividido en pequeños grupos, con una duración de 30 a 40 minutos. Desde este nuevo escenario, su labor como fonoaudióloga obligó a buscar nuevas estrategias, pues, la pandemia hizo perder toda la simultaneidad con los niños, principalmente por la dificultad en el acceso a diversas plataformas que muchas familias presentaban. “Fue un rediseño de mi labor, una puerta abierta hacia nuevas ideas, integrando elementos comunes y de fácil acceso”, explica.

Si bien, las familias que acompaña han sabido adaptarse a esta nueva forma de ir al colegio, comenta, no ha sido fácil. “Enfrentarse a nuevos desafíos como la transición de educación prescolar a educación básica o el camino hacia la adolescencia, es un camino que se debe hacer acompañado, y en ese sentido, la pandemia y el uso de la tecnología ha dado la posibilidad de brindar esta cercanía, que, aunque extraña, es necesaria y valorada”.

RECONOCER A DIOS EN EL HOGAR

Padre Osvaldo Valenzuela, es coordinador de Pastoral del Liceo Manuel Arriarán Barros de La Cisterna y encargado inspectorial de la Pastoral Vocacional Salesiana. Desde su rol, ha visto cómo el número de likes y de visualizaciones superan al número de personas que asistían presencialmente a las misas. Esto, constituye una “oportunidad para potenciar el discernimiento consciente del reconocimiento de la presencia de Dios en medio de nosotros”, asegura.

Desde esta perspectiva, explica que, a nivel formativo, se está tomando conciencia de la familia y la propia casa. “Hemos descubierto el concepto de lo Nano, es decir, que en los encuentros pastorales virtuales existan nano-formaciones, de no más allá de 15 minutos, pero muy intensas, para así dar amplio espacio a la oración, al diálogo, al compartir cómo esa temática es confrontada con la propia vida”, explica, y añade que “quizás en este sentido, la tarea pastoral tendría que estar más en la línea del acompañamiento de los acompañantes que están realizando esa delicada tarea en los propios hogares”.

A AFLORADO EL TRABAJO COLABORATIVO EN LA FAMILIA

Entregar apoyo integral a las familias de Recoleta es el objetivo principal del Policlínico El Salto.  Ubicado en la comuna de Recoleta, en esta obra corporativa del Opus Dei trabajan en las especialidades de medicina general, rehabilitación de alcoholismo y salud mental. Precisamente esta última patología, ha experimentado mayores consultas, intentando mantener durante la pandemia la atención a través de la modalidad online, explica Sagrario Manterola, directora del Policlínico. Si bien, muchísimos hogares han sufrido por el confinamiento, el encierro en pocos metros cuadrados, por la falta de trabajo, o el distanciamiento con sus seres queridos, Sagrario Manterola destaca que, en la actualidad, “hay padres más involucrados en la educación de los hijos, varones apoyando en la casa, hijos que se ayudan mutuamente en estudios y tareas escolares, más valoración y cuidado del adulto mayor. Precisamente porque hay más cercanía e involucramiento.

Por otra parte, sobre todo en adultos, se aprecia un salto en tecnología: desde tener un plan de internet para el hogar (antes sólo tenían desde el celular), hasta en aprendizajes necesarios para apoyar a los hijos pequeños a conectarse a clases o, viceversa, los jóvenes ayudando a sus padres”.