Jueves 2 de julio de 2020
Gastón Soublette: Covid-19, una oportunidad para enfocarse en el Ser Humano, la Naturaleza y en Dios
Gastón Soublette escritor, académico de la UC, filósofo y músico habla con “Periódico Encuentro” sobre los efectos del Covid-19; el valor encontrarse con uno mismo y con Dios, la utopía del crecimiento económico ilimitado y la persistencia de quienes no van a entender y seguirán depredando la naturaleza.
Por: José Francisco Contreras.
¿Qué consecuencias para la sociedad futura puede tener la pandemia covid-19?
Por un lado es negativa, porque va a matar a mucha gente. Hubo una pandemia parecida en 1917, y murieron 50 millones de personas. Ahora estamos más protegidos por la ciencia, no creo que lleguemos a esa cifra. El miedo en algunas personas se convierte en una situación límite, es igual que la guerra, que saca lo mejor y lo peor de los seres, según la calidad de las personas. Esa es la parte como bipolar o ambigua del fenómeno.
Lo positivo puede ser el hecho de frenar el fenómeno permanente del crecimiento. Porque todos los países del mundo están empeñados en el crecimiento. Ahora sabemos por principio que no se puede crecer ilimitadamente. Este crecimiento está llegando a sus fases peligrosas, poniendo en peligro la supervivencia de la especie humana y el equilibrio de la vida en el planeta. Ahí tiene un punto positivo, el hecho de detener ese afán permanente de crecer ha sido favorable para el medioambiente, ya ha manifestado, por ejemplo, índices de contaminación que han bajado mucho. Clásico es el caso de que las aguas de la “República” de Venecia se transformaron en transparentes. Y Desde luego, mucho menos óxido de carbono en el aire, y eso lo observan permanentemente los árboles, las selvas. Esta vez han tenido que absorber mucho menos, porque los viajes, sobre todo los viajes en avión son los que provocan más contaminación en la atmósfera. Ahora, como han tenido que parar las líneas aéreas, la contaminación de la atmósfera ha sido mucho menor, y de eso la naturaleza se regocija, tanto que algunos han llegado a pensar que esto es una especie de castigo que la naturaleza le está imponiendo al hombre, para indicarle que si sigue actuando de la manera en que lo ha hecho hasta ahora, consumiendo los recursos, contaminando, destruyendo, desertificando, las fuerzas naturales ya no pueden defendernos de una extinción masiva, por ejemplo.
Hay otro aspecto que está más en el plano psicológico, y es que para muchas personas el hecho de estar confinados, les ha dado la oportunidad de enfrentarse a sí mismos, porque la civilización en que nosotros vivimos exige una exteriorización permanente. El hombre se vio obligado a salir de sí mismo hacia las cosas, a hacer los negocios, hacia la actividad social en todos sus aspectos. Y da la impresión de que nadie tiene tiempo para ser sí mismo. Es bueno de todas maneras ocupar ese tiempo en revisar su vida, ¿por qué camino voy? ¿voy bien? ¿voy mal? ¿me he enemistado con estas personas? Sería bueno que yo me abuenara con esas personas, que puede ser miembro de mi propia familia.
Ahora, los que tienen fe, pueden perfeccionar su fe, darle más vigor, encontrarse con Dios de nuevo, porque en la actividad diaria no hay manera de estar con Dios, de hacer una oración bien hecha, porque todo lo que nos exige el sistema es superficial, exterior, no hay interioridad dentro del hombre, el corazón está vaciado. O también el hecho de que la mayoría esté en contacto con miembros de su familia en este encierro, es posible que le permita a uno también revisar su relación con su cónyuge, con sus hijos, eso es muy importante.
¿Qué lugar ocupa Dios en la sociedad, hoy?
Fijándose bien en la letra del Padrenuestro, la primera expresión es “Padre nuestro”, basta eso. Dios es nuestro Padre. Si Él es nuestro Padre, somos todos hijos de un mismo padre, y los hijos de un mismo padre entre sí son hermanos. Ahí viene un tema para meditar profundísimo. Yo me preguntaría ¿me comporto como hermano de mis semejantes o no? Y después dice: “Santificado sea tu nombre”. ¿Por qué Jesucristo pide que el nombre de Dios sea santificado? Porque no está santificado, o sea, la palabra Dios para el mundo hoy no significa nada. Y en la época en que a Jesucristo le tocó vivir ocurrió lo mismo, la palabra Dios. Entonces, hay que santificar de nuevo el nombre de Dios para que haya un encuentro real con Él. ¿Eso ocurre en la sociedad? No, no ocurre, yo creo que vivimos en una sociedad profundamente atea. Usted puede preguntar en la calle ¿tu crees en Dios? y es posible que le contesten que sí. Pero da lo mismo. “Claro que creo en Dios, porque el Universo no puede haberse hecho solo, tiene que haber alguien que lo haya hecho”. Hasta ahí llegamos, no más. ¿De qué forma eso influye en tu vida? ¿Da lo mismo que creas en eso o no? Porque la fe no es solo creencia. Hay una diferencia entre creencia y fe. Yo diría que gran parte de los cristianos del mundo tiene más creencia que fe. La creencia es mental, pero la fe es espiritual.
Yo creo que la mayoría de los católicos chilenos tiene solo creencia, no tiene fe, si realmente hubiera fe no podría haber un país tan enfermo éticamente, un país donde existe tanto materialismo, tanta violencia, tanta falta de respeto de unos con otros. Entonces me propondré buscar a Dios, en la intimidad de mi corazón, a través de la súplica, de la oración, de gustar a Dios, de que su palabra tenga un contenido real para mí. Yo estoy seguro de que en las otras religiones monoteístas, o sea, judaísmo e islamismo, están pasando lo mismo, es una minoría aquella para la cual Dios es realmente Dios, es una minoría. La mayoría cumple con las formalidades de la religión, pero eso no significa nada, en el fondo.
"No somos todopoderosos"
¿Habrá un cambio de civilización en la post pandemia?
No somos todopoderosos ni podemos independizarnos del poder del Ser Supremo, creer que nosotros lo podemos hacer todo. Yo pensaría que van a ocurrir las dos cosas, va a haber un aumento tremendo de espiritualidad. Y, al mismo tiempo, el materialismo va a ser más corrosivo; los que consumen los recursos naturales y son depredadores de la naturaleza van a tratar de seguir adelante. Se ve cuáles son las personalidades que se destacan en el mundo que en este momento están respondiendo de una manera orgullos y absurda a los desafíos del destino, el que nos está mostrando nuestra impotencia. Va a haber un enfrentamiento entre el mundo espiritual y el mundo material.
Acerca de Gastón Soublette
Gastón Soublette, a sus 93 años de edad, sigue escribiendo en su parcela de Limache (“es lo único que sé hacer”). Hace poco publicó un libro breve, “Manifiesto”, a petición de la editorial de la Universidad Católica, con un fundamento cristiano del estallido social del año pasado, a lo cual se agrega la pandemia. Actualmente escribe un comentario del libro “I Ching (o I King), el Libro de las Mutaciones”, de Confucio, para la Facultad de Filosofía de la PUC, mientras ya concluyó de escribir sus memorias.