Viernes 6 de mayo de 2022
“Esperanza sin Fronteras” para los migrantes
A altas horas de la madrugada, la oscuridad y el frío reinan en el límite con Bolivia. A lo lejos se escucha la voz de una mujer que pide socorro. En sus brazos lleva a un niño de tres años envuelto en mantas y con signos de hipotermia. Llora y pide ayuda porque perdió contacto, en el difícil trayecto a través de la “trocha”, con su hija de nueve años. Esta es una de las historias reales que forman parte de la pieza audiovisual que presentará próximamente el Arzobispado de Santiago, como una forma de sensibilizar y aunar voluntades en ayuda de quienes lo arriesgan todo por buscar en Chile un porvenir para ellos y sus hijos.
Fotos: Juan Pablo Olivares y Hamed Cofré
Periodista: Magdalena Álamos
Fue la segunda semana de diciembre de 2021 cuando un equipo de integrantes de la Vicaría de Pastoral Social Caritas se dirigió al norte, para conocer en carne propia la realidad que se vive en Iquique y Colchane y brindar ayuda material y espiritual. Fueron invitados por el Obispado de Iquique junto a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en medio de la crisis generada por el aumento de ingreso de personas por pasos no habilitados en el norte del país.
La delegación fue encabezada por el Vicario de Pastoral Social Caritas, padre Jaime Tocornal. La acompañó un equipo que registró en video las circunstancias que se vivieron y se siguen produciendo en el límite fronterizo.
Según cuenta Cristián Amaya, director de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago y uno de los realizadores, en la zona de Colchane hay una situación desbordada. “Pudimos observar que diaria- mente cruzan por allí alrededor de 300 personas, sin mayor control”, describe.
“Esperábamos encontrar muchas historias de refugiados venezolanos sufriendo el drama de escapar del hambre, la violencia económica, política y social, pero lo que encontramos fue conmovedor: personas deshidratadas con niños y ancianos cruzando la frontera de Colchane, a punto de desfallecer por el cansancio, el frío, con temperaturas bajo cero, con sed y hambre, buscando un mejor futuro para sus familias”, añade.
Durante la visita, agrega, pudieron constatar que el refugio dispuesto por la delegación presidencial no da abasto. Una vez que se completan los cupos en ese recinto, la capilla de Nuestra Señora de los Dolores acoge a los migrantes para brindarles alojamiento y comida caliente. No obstante, muchas veces sus esfuerzos también se ven sobrepasados.
RELATOS CONMOVEDORES
Los relatos de quienes se atreven a enfrentar la “trocha”, el camino que lleva a Chile, son estremecedores. Hablan de muertes en el camino, de violaciones, secuestros, robos y tráfico de órganos.
Uno de los hechos que más conmovió a Amaya fue el de una madre que encontraron en medio del desierto, en la madrugada, con tempera- turas de 2 grados bajo cero. Llevaba un niño de 3 años llorando en sus brazos, al borde de la hipotermia, y pedía ayuda con desesperación debido a que había perdido el rastro de su hija de 9 años en medio de la oscuridad.
“Estuvimos casi toda la noche junto a funcionarios de Carabineros y a esa madre angustiada buscando a su hija”, rememora. “En el recorrido por el desierto vimos la grave situación de migrantes escondidos en improvisados rucos, soportando el frío, la oscuridad y el hambre. No pudimos encontrarla ese día”.
Otro elemento que lograron reflejar en el documental, adelanta, es el fuerte contraste que existe “entre muchos ciudadanos furiosos, en Colchane e Iquique, por el descontrol migratorio y el aumento de la delincuencia, con el drama humano de muchas personas honestas que vienen simplemente a salvar sus vidas”.
Consultado sobre si cambió su visión personal sobre el fenómeno de la migración tras esta experiencia, Amaya reconoce que sí. “Y también creo que muchas veces se utiliza la migración como un instrumento de manipulación política”, asevera.
“La realidad es que una gran mayoría de migrantes viene a trabajar honestamente. El padre Jaime Tocornal dice en el documental que es una miseria saber que hay cosechas en el campo que se van a perder por falta de mano de obra, y que aun así el Estado no ha sido capaz de dar una solución”, enfatiza.
La aspiración de los realizadores de esta pieza audiovisual, que será presentada durante el presente mes de mayo, es lograr aunar voluntades en ayuda de quienes buscan trabajo y oportunidades en nuestro país. Con ese fin, señala Amaya, se está comenzando a articular una red de sensibilización en torno al tema, en la que se unan organismos eclesiales que trabajan en el tema migratorio, ONG’s, empresarios y autoridades de Gobierno, entre otros actores.
El gran objetivo es conseguir conformar una mesa de trabajo que proponga soluciones reales y prácticas al problema. También están trabajando para que este hito comunicacional llegue a distintas comunidades de Latinoamérica que también sufren el problema migratorio-- , y a los principales medios del continente, “porque es un problema que debemos abordar en conjunto”, concluye.