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Jueves 8 de abril de 2021

Encuentro mes de abril: Sesenta desafíos para un nuevo Chile

Durante tres meses el proyecto “Nuestra Mesa” reunió a cerca de sesenta especialistas católicos de diferentes disciplinas y sensibilidades, quienes fueron los encargados de proponer respuestas a la luz del Pensamiento Social de la Iglesia. De cara al proceso constituyente, el aporte obtenido en las nueve mesas de trabajo propone elementos de discernimiento para el Chile que viene.

Periodista: Bárbara Guerrero

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: www.periodicoencuentro.cl

El pasado 18 de marzo la Fundación Voces Católicas junto a la Pastoral UC presentaron el libro “Diálogos por Chile: 60 desafíos para una renovada convivencia nacional”, proyecto que reunió los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en voz de destacados profesionales católicos.

La iniciativa, desarrollada en medio de la crisis política y social que experimentó el país en octubre de 2019 y la posterior crisis socio-sanitaria desatada por la pandemia del covid-19, cobró aún más sentido al propiciar un espacio de conversación fraterna en torno a temas como la protección social, la vida digna, el trabajo, la importancia de la familia y también la finitud de la vida.

María de los Ángeles Errázuriz, directora ejecutiva de la Fundación Voces Católicas, explica que esta idea nació cuando desde la fundación percibieron un Chile muy dividido, que exigía cambios que hoy se vislumbran en el proceso constituyente que vive el país. Es en este espacio donde reconocen una oportunidad para aportar valores católicos al debate. “Nuestra finalidad es que a la hora que la gente vaya a votar también tenga una visión antropológica que es importante. En el fondo, volver a enmarcarse dentro de valores que debieran influirnos desde un pensamiento católico”, puntualiza María de los Ángeles.

Reflexión y diálogo fraterno

Con el proyecto “Nuestra Mesa”, donde se gesta el libro, esperan seguir impulsando un diálogo desde la fe para propiciar el encuentro. Su idea es llevar los principios de la DSI a un lenguaje actual, capaz de permitir a los interlocutores (especialmente a los católicos) trascender la discusión en distintas materias de la contingencia. Para la directora de Voces Católicas, las conclusiones obtenidas y plasmadas en el libro son un material valioso y esperan, en un futuro próximo, compartirlas en colegios y también con los movimientos sociales. “En el fondo queremos llegar a la mayor cantidad de gente posible (...) Lo que nos gustaría a la larga es generar un material que fuera instancia incluso para la misma vida parroquial, que abriera preguntas. Esto no es definitivo, son algunas ideas y se podría trabajar en las comunidades para sacar nuevas perspectivas”.

Escuchar para avanzar

En la presentación del libro estuvieron presentes figuras como Alfredo Zamudio, director del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, de Noruega, quien agradeció el trabajo desarrollado por los especialistas y reconoció la importancia del diálogo para “entender cómo se toman las decisiones y se decide co-construir un futuro compartido”. Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad, Claudio Alvarado, destacó que el libro “reivindica un esfuerzo de diálogo con identidad” y recordó que “la promoción de la dignidad humana es incomprensible sin considerar las raíces que tiene justamente en el ámbito del pensamiento cristiano”.

Al analizar el aporte de este trabajo a la agenda nacional, Roberto Méndez, profesor titular de la Escuela de Gobierno de la UC, reconoció la importancia y la urgencia del diálogo como un desafío para la convivencia y cómo, a través de esta iniciativa, la invitación a ser parte de la conversación no deja a nadie fuera. “La fraternidad, la amistad social, el amor incluso, la caridad, tienen un papel muy importante. No es solamente la pelea entre libertad e igualdad que pareciera ser”, dijo el académico.

Finalmente, la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, agradeció la lucidez de las conclusiones obtenidas en el libro y manifestó su interés en la posibilidad de incorporar una referencia a la religión en una nueva Carta Fundamental: “Estamos viviendo en una sociedad cada vez más secularizada y anti-religiosa. Si uno lee constituciones de otros países empiezan con referencia a Dios. Yo no me imagino que en Chile pudiera existir un preámbulo que nombrara a Dios o la trascendencia de las personas, es algo que está vetado”.