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Jueves 8 de abril de 2021

Encuentro mes de abril: Aprendizajes tras el primer mes de clases

Este 1 de abril se cumplió un mes del inicio de las clases 2021. Diferentes modalidades buscan disminuir los efectos negativos de la pandemia en el aprendizaje de los niños. Trabajo mancomunado, diálogo permanente y mucha responsabilidad, son algunas de las respuestas que entregan especialistas ante esta interrogante.

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: www.periodicoencuentro.cl

Problemas de concentración, escasez de recursos técnicos, gran cantidad de alumnos conectados a la misma hora, son algunas de las falencias que se repiten a diario en cientos de hogares y establecimientos de nuestro país producto de las clases online que mantienen miles de estudiantes en este tiempo de pandemia. En un contexto de comunas confinadas y colegios cerrados, las modalidades híbridas aparecen como una buena alternativa. Sin embargo, muchas veces no logran los resultados esperados.

Según el Vicario para la Educación, padre Andrés Moro, esta realidad es algo que se mantendrá al menos este primer semestre: “Cada colegio y cada comunidad educativa ha ido tomando las medidas sanitarias y educacionales que más les acomodan. No es lo mismo un establecimiento con seis alumnos a uno con 2000, o uno que atiende a los vecinos del sector versus otros que atiende a 20 o 30 comunas de la Región Metropolitana. Entonces, lo importante es una comunidad en diálogo. Por lo tanto, todos los protocolos y todo lo que hemos trabajado en las comunidades educativas se ha conversado con todos los estamentos, es decir, profesores, administrativos, funcionarios, apoderados, niños, niñas y jóvenes”, explica.

Realidades que no sólo destaca el vicario, sino que se presentan en otras instituciones educacionales. Hasta el cierre de esta nota, los once colegios (11 mil alumnos) de la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago, CEAS, estaban en modalidad online. Algo que, para Magdalena Aninat, directora ejecutiva de la corporación, les ha vuelto a desafiar como comunidad educativa, “pero gracias a la experiencia del año pasado y el compromiso y vocación de nuestros profesores y funcionarios, hemos podido seguir asegurando la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes. Tanto presencial como a distancia, hemos puesto todo nuestro esfuerzo en que todos los estudiantes puedan seguir aprendiendo. No ha sido fácil, requiere adaptación y colaboración del equipo, de las familias y de los alumnos”, analiza.

Con los contagios en alza, el debate sobre qué tipo de clases es la que brinda mejores resultados deja más dudas que certezas. Una realidad que Sandra Urrutia, directora ejecutiva de la Red Educacional Santo Tomás de Aquino, con sus ocho establecimientos y cerca de 11 mil estudiantes en modalidad virtual, cree necesario resolver. Si bien reconoce que una de las dificultades de la modalidad híbrida que llevó a cabo en este tiempo ha sido la conexión a internet, evalúa positivamente el inicio a clases: “Debo destacar el esfuerzo y el compromiso de nuestros docentes, porque es un doble trabajo estar enseñando a estudiantes en forma presencial y otros conectados online. También, debemos agradecer el compromiso de los propios estudiantes y de sus familias. Hemos realizado todos estos esfuerzos para que nuestros alumnos y alumnas puedan seguir con sus aprendizajes”, expresa.

El contexto en cifras

1 Según datos entregados por el Ministerio de Educación, en conjunto con cifras del Banco Mundial y la Agencia Calidad (2020), los estudiantes chilenos con la ausencia de clases presenciales, podrían perder, en promedio, un 88% de los aprendizajes de un año. Esto significa que, al desagregar por nivel socioeconómico, los estudiantes de menores recursos (quintil uno) podrían perder, en promedio, un 95% de sus aprendizajes; mientras que los estudiantes de mayores recursos (quintil cinco), podrían perder un 64%.

2 Además, el estudio afirma que la educación a distancia sólo podría mitigar un 12% del efecto negativo de la pandemia sobre los estudiantes del país, el cual incluye impactos negativos sobre aprendizajes presentes, pasados y futuros. En otros datos, se agrega que la escolaridad ajustada según aprendizaje en Chile, podría tener un retroceso de 1.3 años.

3 En un estudio de convivenciadigital.cl (2020), la cantidad de horas ocupadas de los profesores para planificar clases online y corregir tareas se duplicó con la pandemia (62% de los encuestados), sin contar, además, que cada uno de ellos son padres, deben realizar compras y prevenirse del coronavirus.

4 Una investigación de Criteria (2020) arrojó que solo dos de cada tres niños considerados de clase media, cuentan con un computador o celular para sus clases online.

5 Otra cifra que alerta es la del Colegio de Ingenieros de Chile (mayo 2020), quienes advierten que cinco millones de personas no tienen internet en sus hogares y en 2019, solo tres de diez estudiantes de colegios municipales y particular subvencionados entraron a clases todos los días, mientras que solo dos de cada diez alumnos, no tuvieron clases online.