Parroquia Santo Tomás celebró a su vicario parroquial

Ni la hora, ni el frio fueron impedimento para que más de 100 personas, llegarán hasta la parroquia Santo Tomás en La Pintana, para compartir la santa eucaristía junto al Administrador Apostólico de Santiago, Monseñor Celestino Aós y celebrar a su vicario parroquial, el padre Marcelo Cabezas.

Las bajas temperaturas se contrastaban con la calidez de la gente de este sector de La Pintana, quienes muy alegres, recibieron al pastor para compartir un momento y conocer al nuevo obispo de Santiago.

En su homilía, el padre Marcelo Cabezas, quien presidió la eucaristía, invitó a los feligreses a vivir un cambio en sus vidas, pero solo de la mano de Jesucristo: "Hay que hacer un cambio en la vida cotidiana que tenemos. No se trata de buscar milagros gigantes, sino de cambiar como cristianos las cosas pequeñas que podemos entregar al mundo y a nuestra sociedad. Eso nos hace falta".

A la luz del evangelio, animó a creer en la conversión que se puede experimentar en todo lugar: "Los lugares donde nos desenvolvemos como seres humanos, es donde siempre Dios nos llama. Hay que poner nuestro granito de arena y de conversión siendo buenos cristianos en el mundo donde vivimos. El Papa nos dice que quiere santos que tomen Coca Cola, que vayan al cine, que escuchen música, que jueguen videos, y a eso estamos invitados, a ser santos en lo cotidiano".

Al cierre, exhortó a la comunidad a vivir de cara a Cristo y así encontrar la verdadera felicidad, ya que para él, "ha sido un tiempo bonito por el ministerio, por la gente, y su cercanía, y duro por todo lo que vive la Iglesia, pero siempre el Señor me muestra luces de esperanza".

Monseñor Celestino Aós, antes de culminar la misa, alentó a seguir firmes en la fe: "He querido estar con ustedes para celebrar este misterio grande de la Pascua. Es hermoso y maravilloso ver como todas las comunidades están aquí, no porque pensamos igual o porque nos simpatiza el párroco. Estamos aquí porque Jesucristo murió y resucitó por nosotros. Cristo se manifiesta a través de nosotros y por eso cada comunidad cristiana, celebra la eucaristía. Estoy muy contento que cada uno se sienta feliz de ser cristianos".

El padre Rodrigo Quintanilla, párroco de Santo Tomás, señaló sentirse muy honrado con la visita del obispo y el festejo realizado: "Contento de celebrar los dos años del padre Marcelo, de hacerlo en comunidad. Ha sido una gran sorpresa tener a don Celestino aquí, ver su sencillez, su humildad de concelebrar la misa. Es un gran regalo para la comunidad, ya que somos una comunidad que ha ido creciendo en medio de las dificultades del sector y por eso son muy agradecidos".

Julia Sandoval, quien lleva nueve años entregando comida a los más pobres del sector, extendió los agradecimientos por la hermosa mañana: "Es un honor tener a monseñor Aós. El padre Rodrigo siempre habla muy bien de él. Somos uno de los últimos sectores parroquiales de la zona, somos un territorio muy peligroso y nadie quiere venir para acá y que nos hayan considerado, de verdad, que es un elogio".

Todo culminó con un compartir fraterno organizado por la misma comunidad parroquial.